Este es el mensaje del primer día de los Estados Generales de la diplomacia cultural, que reunió en la ciudad de Sassi a los directores de casi todos los 88 institutos culturales italianos en el mundo, una red que describe Italia en todos sus aspectos más o menos conocidos.
Se trata de un papel que fue subrayado por el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, quien presidió la sesión institucional de los trabajos.
"A través de la cultura -afirmó, dirigiéndose a los directivos- podemos fortalecer nuestra posición en el mundo. Me gustaría que volvieran a sus ciudades con pautas para operar mejor y utilizar nuestra cultura, para hacer recordar a la gente que somos una gran potencia cultural, pero también como instrumento de diplomacia".
En la sesión intervinieron también la ministra de Universidad e Investigación, Anna Maria Bernini, la ministra de Reformas Institucionales y Simplificación Normativa, Maria Elisabetta Alberti Casellati, la subsecretaria de Educación y Mérito, Paola Frassinetti, y el presidente de la Región Basílicata, Vito Bardí.
"El año que viene -siguió Tajani- me gustaría que se diera un impulso a la presencia de Italia con diplomacia cultural, y también con las celebraciones del 2500 aniversario de Nápoles y el día de la italofonía, que reúne a todos los países de habla italiana, no solo allí donde es lengua oficial, sino también donde se habla mucho el italiano: Malta, Albania, Balcanes, Brasil, Argentina, para que nuestra lengua sea un instrumento de paz, de diplomacia, de amistad".
"Así queremos hacer la Semana del cine italiano, para dar a conocer al mundo el cine italiano por el que no hacemos lo suficiente", insistió.
"Me gustaría que empezaran a pensar en cómo podemos presentar nuestro cine, no solo el actual, sino también el que va desde la posguerra hasta hoy. Tenemos que trabajar duro en ello".
Para Tajani, "nuestras embajadas, nuestros consulados deben convertirse en trampolines para dar a conocer nuestra identidad, nuestra historia, nuestra variada cultura y la cultura es también una herramienta fundamental para establecer relaciones constructivas con muchos pueblos". Otro papel crucial, el del impacto en la economía, fue destacado por Alessandro De Pedys, director general de diplomacia pública y cultural de la Farnesina.
"La diplomacia cultural tiene un valor económico importante, porque llevamos nuestras empresas creativas al extranjero, que en Italia valen más de cien mil millones de euros. Si a eso le sumamos las industrias relacionadas, llegamos a 240.000 millones, más del diez por ciento del valor del PBI italiano".
En el acto de Matera también intervinieron el director Pupi Avati, quien rodó dos cortometrajes que se presentarán en institutos italianos de todo el mundo con motivo del 2500 aniversario de Nápoles, y la actriz y cantante Serena Autieri, protagonista de una actuación por la noche.
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