La escritora británica J.K.Rowling, quien cobró fama internacional por la zaga de Harry Potter, volvió a mostrar su veta transfóbica al considerar que la presencia de las atletas transgénero en deportes femeninos "representa una amenaza para la seguridad y para la equidad de quienes compiten" con ellas.
Rowling había expresado su rechazo a la participación en el torneo de boxeo femenino de los Juegos Olímpicos de París de la argelina Imane Khelif, tras su resonante y polémico triunfo en el estreno frente a la italiana Angela Carini, el primero de los que logró camino al oro, por considerar que no era una mujer, como sí se confirmó que lo es.
Khelif, a quien el Comité Olímpico Internacional (COI) habilitó desechando las sospechas que intentaron sembrarse en torno a su condición de mujer, demandó a quienes la difamaron y orquestaron una campaña en su contra, una especie de "bullying" al que, además de la escritora inglesa, se sumaron otras personalidades ajenas al deporte sin fundamento científico alguno.
Rowling volvió ahora a la carga aprovechando una situación poco afortunada en un partido de voleibol universitario en el que la estudiante Payton McNabb sufrió una conmoción cerebral tras recibir un golpe de una atleta transgénero, una fatalidad a la que también se refirió el popular conductor televisivo John Oliver.
A pesar de lo sucedido, el animador de "Last Week Tonight with John Oliver", que se transmite por la cadena HBO, reiteró su respaldo a la presencia de atletas transgénero en equipos femeninos y la respuesta de la escritora británica no se hizo esperar, pues lo consideró como "una persona indudablemente inteligente que, sin embargo, dice puras tonterías para apoyar algo que él quisiera que fuese verdad, pero no lo es".
En un mensaje en la red social X, Rowling afirma que "según la ONU, las atletas mujeres perdieron casi 900 medallas contra hombres que se autoperciben transgénero y compitieron contra ellas en disciplinas deportivas femeninas. Las chicas fueron relegadas en los equipos para hacerle lugar a los chicos y algunas de ellas sufrieron graves lesiones al enfrentarlos (como Payton McNabb)".
"Si quieres decirle al mundo que eres feliz viendo a mujeres sufrir lesiones y humillaciones o ver como pierden oportunidades en el deporte por el sólo hecho de sostener una ideología post-moderna, elitista y sustentada por una minúscula parte de la población mundial, allá tú", completa el posteo.
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