Obrador endurece discurso contra gobierno Biden

Lo acusa de financiar a ambientalistas que se oponen a Tren Maya

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 26 LUG - El presidente Andrés Manuel López Obrador, endureció su discurso contra el gobierno de Estados Unidos, contra el cual arremetió de nueva cuenta, al acusarlo de financiar a "pseudoambientalistas" que se oponen a la construcción del Tren Maya. Se trata de una de las obras de infraestructura icónicas de su gestión, que une a 5 estados del empobrecido sureste mexicano, cuyo último segmento, de unos 110 kilómetros, que une a los cotizados destinos turísticos de Tulum y Riviera Maya con Cancún, ha sido obstaculizado por recursos judiciales interpuestos por grupos de defensa de la ecología. López Obrador acusó a "un grupo mafioso político, opositor" con el que "tenemos diferencias de tiempo atrás, porque se sienten como los dueños de México y tratan de frenar, de parar la transformación del país y quieren que continúe la corrupción, la impunidad". El mandatario dio algunos nombres de figuras políticas que estarían detrás de este movimiento, como el empresario Claudio X. González, el magistrado en retiro de la Suprema Corte José Ramón Cosío y el ex ministro de Gobernación Santiago Creel, pero sobre todo identificó a la ONG México Unido contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). A este último le atribuye vínculos con el gobierno estadounidense, por cuanto considera que es financiado por autoridades del país vecino. Luego que el poder judicial avaló por segunda vez la suspensión de las obras del último segmento del tren, que en su totalidad costaría unos 7.800 millones de dólares y mide unos 1.500 kilómetros, al unir los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, López Obrador firmó un decreto para considerarlo una obra de "seguridad nacional". La decisión fue adoptada poco antes de que el juez federal Adrián Novelo decidiera en segunda instancia revocar la suspensión definitiva contra las obras del llamado "Tramo Sur", como pidió el gobierno. Las obras habían sido suspendidas en abril pasado, pero ahora López Obrador anunció que se reiniciarán porque ya es un "asunto de seguridad nacional y como tal se está trabajando". El mandatario justificó su decisión de darle este estatus a una obra de naturaleza básicamente turística y económica, al indicar que se debe a las acciones "injerencistas" de Estados Unidos de "dar financiamiento a grupos críticos" de su gobierno como el MCCI, que "en realidad es una organización política conservadora". "El único propósito" de esta agrupación "es atacarnos, combatir a un gobierno legal y legítimamente constituido con mentiras, con guerra sucia", indicó. "No aceptamos eso. Esa política de Estados Unidos, con todo respeto, es anacrónica y ofensiva para cualquier país, para cualquier gobierno, porque nosotros no destinamos dinero para apoyar a republicanos o a demócratas en Estados Unidos", lo cual "es contrario al derecho internacional", dijo el jefe de Estado.
    "Son cosas que ya no deben de existir. Dicen que es para fortalecer a la sociedad civil, para combatir la corrupción" pero eso es "falso", afirmó.
    Analistas consideran inexplicable que López Obrador, un mandatario de izquierda, haya mantenido una relación tan cordial y tratado "con guantes de terciopelo" a Donald Trump, que provocó gran daño a las relaciones bilaterales y acusó a los mexicanos de "delincuentes" y con Biden, que le ha tendido la mano, su actitud sea la opuesta. "Da la impresión de que México está a punto de romper relaciones con Estados Unidos", afirmó el comentarista político Genaro Lozano, al considerar que pareciera que López Obrador en apariencia busca "revivir la alianza bolivariana".
    Sin embargo, Lozano considera que las cosas no se agravarán y que el "pragmatismo" del presidente mexicano no le hará romper con Estados Unidos, pues "si algo ha demostrado" es que "sabe hasta dónde llevar sus peleas".
    Además del conflicto sobre el tren maya, México enfrenta un inminente litigio con Estados Unidos y Canadá, luego que estos países llamaron a consultas en el marco del Tratado de Libre Comercio vigente desde 1994 y renovado hace dos años por rechazo a una ley eléctrica que a su juicio afecta a sus empresas con inversiones en el país azteca. (ANSA).