Petro firme con su idea de una paz total

Cuba se mantendría como sede de diálogos con el ELN

Gustavo Petro. (foto: ANSA)
Gustavo Petro. (foto: ANSA)

(ANSA) - BOGOTA 29 JUL - El electo presidente colombiano, Gustavo Petro, insistió este viernes en la necesidad de alcanzar la pacificación local, anheló un cese al fuego con todos los actores armados ilegales y precisó cuáles serían los tipos de negociación con el grupo guerrillero ELN y con las bandas criminales.
    En las últimas semanas, tanto el canciller designado, Alvaro Leyva, como el mismo Petro han deslizado la idea de una "paz total", que podría empezar con la retoma de los suspendidos diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
    En el mundo ideal, el reinicio de esos diálogos debería conducir a ponerle pausa a la confrontación militar desde ambas trincheras.
    "Que es un primer objetivo y que automáticamente traería menos violencia, de entrada", afirmó el mandatario entrante al ser interrogado sobre sus planes de paz con esa organización rebelde y un eventual cese al fuego.
    "La complejidad del proceso con el ELN va mas allá", admitió, aunque manifestó que "el cese bilateral al fuego, que yo quisiera se extendiera a otro tipo de organismos armados que pululan en el país, es un buen comienzo porque disminuiría de una el número de muertos por violencia".
    Frente al retoma de negociaciones con el ELN aseguró que salvo que Cuba desista de seguir siendo la sede de los diálogos no habría cambio, tras conocerse de la oferta de Chile de acoger esas conversaciones, que se suspendieron durante el gobierno de Iván Duque.
    "El gobierno cubano será el que diga si quiere mantenerse como anfitrión", recalcó al reconocer que su papel como garante de los acuerdos firmados entre Colombia y los rebelde se convirtió en "excusa para una ofensiva diplomática contra ese país".
    La administración de Duque desconoció los protocolos de seguridad que su antecesor, Juan Manuel Santos a nombre del Estado colombiano pactó con el ELN, y reclamó la extradición de los delegados de ese grupo, una vez suspendió los diálogos.
    Cuando La Habana le recordó a Bogotá su condición de garante, desde Estados Unidos la respuesta fue volver a incluir a Cuba en el listado de países que no colaboran en la lucha internacional contra el terrorismo.
    Petro también dejó en libertad a Noruega de mantenerse o no como país garante de esas conversaciones, al avisar que España estaría dispuesta a ocupar ese lugar, al igual que Chile.
    Sostuvo que alcanzar la pacificación de su país se convertiría en un "éxito americano", puesto que "nuestras violencias" locales se han convertido en "violencias multinacionales", dado el papel que ahora juega el narcotráfico y su poder de "desestabilización".
    En la víspera la Policía recordó que este año fueron asesinado 36 uniformados en "cumplimento de su deber", un número importante de ellos a manos de las disidencias de las FARC y del llamado "Clan del Golfo", una organización criminal con raíces en el narcotráfico que se ha convertido en un amenaza latente para las autoridades.
    Tanto el Clan del Golfo como otras estructuras criminales de ese mismo calibre circularon días atrás una carta en la que manifestaban estar dispuesta a negociar el abandono de sus actividades y ofrecían un cese al fuego, a cambio de un modelo de justicia similar al ofrecido a las extintas FARC.
    Frente a la violencia desatada por el Clan del Golfo contra la Policía, Petro manifestó que "no es el camino" y les pidió que "suspendan la muerte, el camino es la vida".
    "Empoderarse, mostrar fuerzas matando a agentes de la policía, que son jóvenes que al final no tienen ninguna responsabilidad en los problemas del país, pues no es el camino; el camino es plantear de frente una política de pacificación, es difícil, pero hay que plantearla", argumentó.
    Negó que tanto él como su equipo de trabajo tenga algún "contacto" con el Clan del Golfo y otras organizaciones criminales.
    Lo que sí aseguró que es que el gobierno no será la "instancia adecuada" para entrar en negociaciones con esas estructuras, puesto que no se trataría de una "negociación política", como en el caso del ELN, sino de un "sometimiento a la justicia digno".
    "La dignidad tiene que ver con la verdad, tiene que ver con la reparación a las víctimas, tiene que ver con que las zonas de acción puedan tener prosperidad; tiene que ver con que existan incluso las posibilidades de beneficios jurídicos, siempre y cuando, no haya repetición", puntualizó.
    Las declaraciones de Petro se dieron a la salida del encuentro que sostuvo en Bogotá con embajadores latinoamericanos. (ANSA).