(ANSA) - BOGOTA 3 AGO - Iván Duque empezó este miércoles su
despedida, cuando restan cuatro días para concluir su mandato,
con la promesa de guardar "silencio político" de manera temporal
y devolverle a su familia parte del tiempo que les arrebató por
estar al frente del gobierno.
"Voy a hacer, como me he planteado, un voto de silencio
político; vamos a ver cuánto aguanto", advirtió el mandatario
saliente, que el próximo 7 de agosto entregará su cargo al
izquierdista Gustavo Petro.
"Sin duda alguna lo que sí no guardaré silencio político es
en los temas que tienen que ver con la defensa de la democracia
en América Latina y en el mundo, en los cuales he estado muy
involucrado", agregó.
La promesa de Duque suena particular en un país donde los ex
presidentes se apropian de un lugar político para seguir
opinando sobre la labor de sus sucesores y suelen ser poco
críticos con sus propios mandatos.
Salvo el expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018), quien
se mantuvo en estos cuatro años al margen de la política local y
pocas veces opinó sobre la marcha del país y el papel de su
sucesor, los demás han establecido tribunas en la virtualidad o
a través de sus partidos políticos para opinar.
Duque advirtió que además de alzar su voz en "defensa de la
democracia", también será protector de la "iniciativa"
empresarial privada, al advertir que "es un pilar fundamental de
la democracia".
El Presidente dijo tener "una deuda muy grande" con sus
hijos y su esposa, con quienes espera pasar mas tiempo y sobre
su futuro próximo señaló que no planea "jubilarse", por el
contrario se dedicará a la escritura y a cumplir con
"compromisos académicos" dentro y fuera del país en temas
migratorios y de medioambiente
Anunció la creación de un "centro de pensamiento y
liderazgo" que conecte con las "regiones mas apartadas de
Colombia".
"Cuando uno ha trabajado al servicio del país, cuando uno ha
gobernado, cuando siente este amor por Colombia sin lugar a duda
nunca va haber un retiro", argumentó Duque, en declaraciones a
La FM Radio.
Envió un mensaje de despedida a sus compatriotas al sostener
que "los quiero y los quiero de corazón", pese a terminar su
mandato con un nivel de desaprobación a su gestión del 68%,
según la firma Invamer, en un sondeo divulgado hace tres
semanas.
Duque se marcha siendo el presidente más impopular que ha
tenido Colombia en tres décadas, de acuerdo a las encuestas de
opinión.
Fueron críticos en su mandato el manejo a las protestas
sociales de 2019 y 2021, donde decenas de jóvenes perdieron la
vida o fueron agredidos, y en los que la policía mostró su peor
cara.
El mandatario saliente tuvo que enfrentar la pandemia
desatada por el Covid-19 y pese a que su administración logró
conjurar la situación con una vacunación masiva, fueron
evidentes los estragos económicos que causó la peste.
Bajo su mandato los grupos armados ilegales se enfrascaron
en una confrontación armada sin precedentes por el control de
las economías ilegales y el narcotráfico, y desataron una
violencia de muerte contra líderes sociales, defensores de
derechos humanos y firmantes de la paz.
"Este fue un gobierno de 48 meses, donde 30 fueron de
pandemia", admitió el Jefe de Estado, quien aceptó que cometió
errores como asegurar que "le quedaban pocos días" a su par
venezolano, Nicolás Maduro, sobre cuyo mandato creó un "cerco
diplomático".
"No me arrepiento porque me salió del corazón", pero ese
pudo "haber sido otro error", afirmó.
A lo largo de su mandato, Duque fue objeto de burlas, en
particular en las redes sociales.
"Ante las bajezas, altura", opinó Duque y sostuvo que "toda
persona que llegue a la Presidencia está sujeta a eso", aunque
admitió que le causó "dolor" cuando esos ataques se dirigieron
contra sus hijos y su madre.
Frente a las amenazas contra su vida, divulgadas
recientemente por el director de la Policía, general Jorge Luis
Vargas, y atribuidas a un jefe de las disidencias, Duque dijo
que no vive "con miedos".
"Cuando uno está asediado por el miedo piensa mal y termina
debilitando su propio carácter", argumentó.
"Después del 7 de agosto precaución, precaución, fe y además
trabajar como siempre lo hemos hecho, con la frente en alto",
añadió el mandatario saliente. (ANSA).
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