Chile ratifica ser "garante" en paz con el ELN

Presidente de Chile, Gabriel Boric, y su par de Colombia, Gustavo Petro (foto: Foto gentileza de la presidencia de la república de Colombia)
Presidente de Chile, Gabriel Boric, y su par de Colombia, Gustavo Petro (foto: Foto gentileza de la presidencia de la república de Colombia)

(ANSA) - BOGOTA, 8 JUL - Una eventual participación de Chile en el reinicio de los diálogos de paz entre el nuevo gobierno colombiano y el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) quedó reducida a su voluntad de mantenerse como país garante.
    La precisión la hizo este lunes el presidente chileno, Gabriel Boric, a quien le correspondió ser el primer interlocutor internacional oficial que se reunió con el recién posesionado Gustavo Petro.
    "Nosotros como Estado chileno hemos planteado, oficialmente al gobierno colombiano, nuestra disposición a colaborar de la manera en que el gobierno colombiano estime que podemos ser de mayor utilidad", aseguró Boric en conferencia de prensa en Bogotá.
    A renglón seguido, el mandatario chileno afirmó que "por ahora" esa ayuda se limitará "a continuar con lo que se había iniciado durante el gobierno de la presidenta (Michelle, NDR) Bachelet, que es ser uno de los países garantes del proceso".
    La versión de Boric contradice lo dicho semanas atrás por la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, quien agradeció el ofrecimiento de Santiago como posible anfitrión de unos eventuales diálogos con el ELN.
    En una corta gira por algunos países de la región, Márquez avisó en la capital chilena que el gobierno de Boric podría acoger en su territorio los suspendidos acercamientos para la pacificación con ese grupo rebelde.
    "Saludamos con mucha alegría que hoy el presidente Boric haya manifestado, no solo su disposición de acompañarnos en esa tarea del logro de la paz, sino que ofrece su casa, Chile, como sede para los diálogos de paz entre el Estado colombiano y el ELN".
    Así lo manifestó a finales del mes anterior la vicepresidenta Márquez, luego de sostener una reunión con Boric.
    Petro se unió hoy a la conversación con un argumento pragmático: establecer antes si el ELN quiere que las eventuales charlas se mantengan en Cuba o fijar una nueva sede.
    "Que cambie el sitio geográfico eso no depende exclusivamente de nosotros, ni de ninguno de los que estamos aquí. Eso depende de las condiciones de quienes quieren negociar, también con nosotros", subrayó el mandatario entrante.
    Herlinton Chamorro "Antonio García", uno de los máximos jefes del ELN, dijo hace unos días a través de su cuenta en Twitter que era "real" la "voluntad de paz" de su organización.
    "Por supuesto que es real nuestra voluntad de paz, no fuimos nosotros quienes suspendimos las conversaciones; luego de perder cuatro años tenemos que reanudar; es una deuda de Duque con la historia", argumentó García.
    Petro agregó que también es necesario hablar con las demás naciones, que como Chile, hacían parte de los países garantes (Venezuela, Noruega, Brasil) para saber si quieren seguir en ese papel o prefieren un relevo.
    El Presidente colombiano lamentó las decisiones tomadas por el gobierno anterior que negaron los "protocolos de seguridad" pactados previamente con el ELN y que se convirtieron en un problema político para La Habana.
    Durante la administración de Iván Duque se dio la orden de suspender las negociaciones con el ELN, a menos que ese grupo cesara sus acciones militares, dejara de secuestrar y sus miembros se entregarán.
    Tras el atentado con coche-bomba cometido por los rebeldes en enero de 2019 al interior de la escuela de formación de oficiales de la Policía, el gobierno cerró toda posibilidad de diálogo con el ELN y reclamó a Cuba la extradición de los jefes negociadores.
    La posición de La Habana de respeto por los protocolos y la manifestación de que su papel como anfitrión de los diálogos, le significaron que Estados Unidos la incluyera en su lista de naciones que no respaldan la lucha internacional contra el terrorismo.
    El presidente Petro se comprometió a jugarse a fondo por una "paz total”, mediante negociaciones con el ELN como con las bandas criminales.