(ANSA) - PUERTO PRINCIPE 8 AGO - Miembros de una banda armada
quemaron vivo al exsenador Yvon Buissereth durante la noche del
sábado en Laboule 12, una zona en conflicto de la parte alta de
Puerto Príncipe donde fueron asesinados dos periodistas en enero
pasado.
Lo reporta el diario Le Nouvelliste en su edición de hoy en
francés-
Buissereth, que se desempeñaba actualmente como director de
la empresa pública para la promoción de la vivienda social
(EPPLS) y su conductor fueron asesinados, en una región donde
una banda criminal llamada Ti Makak ("Pequeños macacos") desata
continuos enfrentamientos y matanzas.
El juez de paz de Pétion-Ville, Noel Clément, interrogado
por Le Nouvelliste indicó que se decidió transportar los
cadáveres carbonizados a la comisaría para estudios forenses y
confirmó las muertes.
El fiscal de Puerto Príncipe, Me Jacques Lafontant, acudió
a la escena del crimen y también confirmó que Buissereth fue
asesinado y quemado por integrantes de la banda Ti makak.
El exsenador falleció a bordo de su vehículo, que quedó
por completo calcinado, un suceso que ya ha sido condenado, ente
otros, por el primer ministro haitiano, Ariel Henry.
"Condeno enérgicamente y sin reservas el acto de barbarie
perpetrado ayer por bandas armadas en Laboule contra el director
general del EPPLS, Yvon Buissereth, exsenador de la República",
escribió en su perfil de Twitter esta mañana.
Henry advirtió a los asesinos del exsenador y a "todos
los demás criminales que siembran luto en el país que serán
buscados hasta su último atrincheramiento y deberán responder
por sus actos ignominiosos en la corte".
Asimismo, animó a la Policía Nacional de Haití "a
multiplicar por diez sus esfuerzos para seguir persiguiendo a
los bandidos de todo tipo que están ensangrentado nuestra
sociedad".
También el presidente del Senado, Joseph Lambert, escribió
en la red social. "El senador Yvon Buissereth ha muerto. El jefe
de la banda Ti makak lo mató y lo quemó. Este es un acto
repugnante más que sigue haciéndonos llorar (…) esta situación
no debe seguir así", señaló.
En enero de 2022, John Wesley Amady y Wilguens Louissaint
fueron ejecutados por bandas armadas en Laboule 12, mientras
realizaban un reportaje en la zona.
El área metropolitana de Puerto Príncipe es rehén de
decenas de grupos armados que se disputan el control de los
territorios sin que las autoridades sean capaces de contener la
situación de extrema violencia que vive la capital.
La zona del nuevo crímen no está muy lejos de Pelerin,
donde fue asesinado el presidente Jovenel Moise en su residencia
en julio del año pasado.
La pandilla Ti makak está batallando contra la pandilla
Toto por el control de la zona. Las pandillas en Haití se han
vuelto más poderosas y han estado librando violentas pugnas por
territorio desde el asesinato de Moise.
Buissereth y su sobrino iban por una calle que muchos
haitianos usan para evadir la zona Martissant, que vincula a
Puerto Príncipe con el sur de Haití y que es controlado por
pandillas que en sus peleas han matado a muchas personas.
Desde el magnicidio del presidente Moise, la siempre
convulsa situación política y económica de Haití se ha visto aún
más golpeada. El vacío de poder ha degenerado en una crisis de
seguridad, con asesinatos y secuestros a diario, sobre todo en
amplias zonas de la capital.
En las últimas semanas, Puerto Príncipe vive un nuevo
estallido de violencia y la organización humanitaria Médicos sin
Fronteras alertó que esta ola se está empezando a extender por
otras zonas de la ciudad.
Hace apenas dos semanas, Médicos Sin Fronteras alertaba
también de que en Brooklyn, una zona aislada del barrio Cité
Soleil, miles de personas están atrapadas sin agua potable,
alimentos o atención médica, mientras los grupos armados
luchaban por el control de la zona. (ANSA).
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