Así lo afirmó el Papa Francisco en el mensaje enviado al prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, el cardenal José Tolentino de Mendonça, con motivo de la entrega del premio "Academias Pontificias 2023" a la Pontificia Academia Latinitatis.
"Honramos la investigación, la pasión y el compromiso de jóvenes estudiosos que han elegido dedicar su esfuerzo intelectual y su amor al saber a la interpretación de un patrimonio lingüístico y cultural de inestimable valor, como es el latín", dice el Pontífice.
"Hoy la Pontificia Academia Latinitatis concede dos importantes premios sobre otros tantos temas desafiantes: 'De rerum natura', sobre el latín y las ciencias, y 'De re publica', sobre el latín y la política", añade.
Francisco felicita en primer lugar "a los galardonados por su compromiso con la lengua latina y su relevancia en el mundo contemporáneo".
El latín, prosigue, "es un tesoro de conocimiento y pensamiento, una llave para acceder a los textos clásicos que han forjado nuestro mundo. Representa las raíces de la civilización occidental y, en muchos sentidos, nuestra propia identidad. Es una lengua que abarca la filosofía, la ciencia, el arte y la política, demostrando así su valor intrínseco como instrumento de reflexión y diálogo, más necesario que nunca en un mundo fragmentado como el nuestro".
Según el Papa, además, el tema "De rerum natura nos hace pensar en las maravillas de la creación. En un momento en que somos cada vez más conscientes de la fragilidad del medio ambiente, la reflexión sobre el mundo natural se vuelve crucial.
La ciencia nos ofrece herramientas para comprender las leyes de la naturaleza, explorar el misterio de la vida y afrontar los retos ecológicos".
Sin embargo, solo a través de una interpretación ética, cultural y espiritual podemos comprender realmente el significado más profundo del cosmos que nos rodea y del que formamos parte".
Y "la visión de la naturaleza, en su totalidad, como un don de Dios, nos invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad hacia la casa común".
El tema "De re publica", por su parte, "nos insta a explorar los fundamentos y las estructuras de la política, reflexionando sobre el bien común y la justicia".
"En tiempos de inestabilidad social, la tradición latina es un valor, porque promueve un estrecho vínculo entre los 'asuntos públicos' y los principios fundamentales de la reflexión. La política, cuando se ejerce con honestidad e integridad, es un arte noble, una vocación al servicio de la comunidad, nunca del interés privado", observa el Pontífice.
A su juicio, "la propuesta de un "ethos" enraizado en los valores humanistas es, por tanto, una llamada a la acción responsable, en un clima de diálogo, respeto e inclusión".
"La política debe afrontar las desigualdades y promover el bien de todos, especialmente de los más vulnerables", concluye Francisco, para quien "la formación humana y cultural desempeña aquí un papel esencial: solo ciudadanos bien formados y conscientes pueden ser actores de cambios saludables en la sociedad".
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