(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 13 ABR - "Una vez escuché un
lindo dicho, relató hoy el Papa durante la audiencia general:
"no hay santo sin pasado y no hay pecador sin futuro". "Es lindo ésto, es lo que hace Jesús. No hay santo sin
pasado, repitió, y no hay pecador sin futuro, basta responder a
la invitación con el corazón humilde y sincero. La iglesia no es
una comunidad de perfectos sino de discípulos en camino que
siguen al Señor porque se reconocen pecadores y necesitados de
su perdón", prosiguió el Pontífice.
"La vida cristiana, agregó, es escuela de humildad que nos
abre a la gracia, tal comportamiento no es comprendido por quien
tiene la presunción de creerse justo y creerse mejor que los
otros: soberbia y orgullo no permiten reconocerse necesitados de
salvación e impiden ver el rostro de misericordia de Dios, son
un muro que impiden la relación con Dios". Al comentar el Evangelio de la llamada de Mateo, publicano,
cobrador de impuestos por cuenta del imperio romano y por ésto
considerado un público pecador, Jorge Bergoglio explicó que
"Jesús muestra a los pecadores que no mira su pasado, a la
condición social, a las convenciones exteriores, sino que más
bien les abre un futuro nuevo". El Papa remarcó que "la misión de Jesús es propio ésta: ir en
búsqueda de cada uno de nosotros, para sanar nuestras heridas y
llamarnos a seguirlo con amor", y lo dice claramente: "No son
los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los
enfermos". ¡Jesús se presenta como un buen médico!". Francisco instó a hacer "nuestra la invitación de sentarnos
al lado de él junto a sus discípulos" e invitó a "mirar con
misericordia y a reconocer en cada uno de ellos un comensal.
Somos todos discípulos que tienen necesidad de experimentar y
vivir la palabra consoladora de Jesús. Tenemos todos la
necesidad de nutrirnos de la misericordia de Dios, porque es de
esta fuente que brota nuestra salvación", afirmó.
PK/ACZ
13/04/2016 16:10
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