Por Francisco Forteza (ANSA)- LA HABANA, 14 DIC - El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, tratará en Cuba la presencia de más de 5.000 emigrantes cubanos en su país que quieren llegar a Estados Unidos, tema incluido por las circunstancias en la agenda.
    Solís, quien arribó a La Habana el domingo en la tarde, se limitó a confirmar a periodistas que abordará el asunto con su par cubano, Raúl Castro, cuando desarrollen sus conversaciones oficiales previstas para la tarde del miércoles próximo, según detalles de la agenda divulgados hoy.
    Una nota de la cancillería cubana que anunció la visita de Solís no mencionó el asunto, pero hoy el diario oficial Granma, tras subrayar que el presidente costarricense "llega a Cuba para fortalecer relaciones", citó al huésped cuando anunció en el aeropuerto ayer que el "tema migratorio estará incluido en la agenda" El periódico agregó en su nota de bienvenida que "más de cinco mil cubanos se encuentran en Costa Rica actualmente a la espera de poder continuar su paso hacia Estados Unidos, país que mantiene en pie políticas y leyes selectivas que promueven la migración ilegal".
    Dio más relieve, no obstante, a los objetivos del mandatario de Costa Rica de "promover los intercambios comerciales, así como fortalecer sus exportaciones al mercado cubano que sumaron este año más de 40 millones de dólares". Solís llegó acompañado a La Habana por ministros y medio centenar de empresarios.
    "Cuba es uno de los principales actores de la cuenca del Caribe y Costa Rica quiere proyectar su política exterior en la región", añadió el mandatario costarricense a su llegada a Cuba, según fue citado por Granma.
    Antes de partir hacia Cuba, Solís no solo demandó del gobierno de Nicaragua que permita pasar a los cubanos en su camino hacia el norte, sino que hizo gestiones al respecto con Guatemala y Belice, que no accedieron tampoco. Su posición es que el asunto debe ser "atendido regionalmente". Cuba se ha declarado dispuesta a encontrar soluciones.
    La agenda publicada hoy en La Habana de la visita de Solís hace énfasis en el "fortalecimiento" de las relaciones entre ambas naciones, un desarrollo ya trazado antes de los incidentes que han varado a los cubanos en territorio costarricense.
    Los emigrantes aprovecharon la posibilidad de viajar sin la necesidad de visados a Ecuador para salir legalmente de Cuba y con el fin común de llegar por tierra, atravesando los países intermedios a la frontera mexicana para pasar a Estados Unidos, donde una ley llamada de Ajuste Cubano, les asegura sean admitidos.
    La legislación estadounidense que data de los años 60 beneficia solo a nacionales cubanos y se basó para su vigencia en el concepto de "dar asilo" a "perseguidos políticos", en medio del conflicto entre las dos naciones. Actualmente ambos países reconocen que esos emigrantes están movidos por objetivos económicos.
    Washington ha advertido que no están planeados cambios a la legislación al menos en términos breves. Las autoridades norteamericanas practican la política de "pies secos, pies mojados", o sea la de aplicar la ley de ajuste a aquellos cubanos que logran pisar el territorio estadounidenses y devolver a Cuba los que son capturados en sus viajes en el mar, en cumplimiento de acuerdos con La Habana firmados en 1994 y 1995. BY2/MRZ
14/12/2015 18:43