Por María Zacco
BUENOS AIRES, 1 (ANSA)- La crisis económica que asoló a
Italia desde 2010 y que dejó a casi cinco millones de personas
sumidas en la pobreza está muy presente en sus filmes más
recientes: ha obligado a muchos a reinventarse, a caer en las
redes de las mafias y hasta poner en jaque los valores
burgueses. Esa es la nueva cara del cine del país europeo que
podrá apreciarse en la Semana del Cine Italiano, del 4 al 10 de
junio en Buenos Aires.
Obras dirigidas por Bernardo Bertolucci, Nani Moretti,
Gabriele Salvatores, Mario Martone y Paolo Virzi, son parte de
las 13 películas que integran la programación de la segunda
edición de la muestra, cuyas exhibiciones tendrán lugar en el
complejo Cinemark Palermo de la capital argentina.
La Semana del Cine Italiano es realizada con el apoyo
conjunto del Instituto Luce Cinecittá, la embajada de Italia, el
Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires, la Agencia
Italiana para el Comercio Exterior (ICE), el Ministerio de
Cultura del Gobierno de la Ciudad y el Instituto Nacional de
Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
Los filmes, que participaron en prestigiosos festivales
internacionales clase "A", serán acompañados por una delegación
de directores y actores que presentarán las cintas ante el
público.
Serán de la partida la extraordinaria bailarina María Fux,
protagonista del documental "Dancing with María" (Bailar con
María), y su director, Iván Gergolet. También los actores
Barbara De Matteis, del film "In Grazia di Dio" (En la gracia de
Dios); Paolo Calabbresi, de "Smetto quando voglio" (Lo dejo
cuando quiero) y el joven actor Jacopo Olmo Antinori,
protagonista de "Io e te" (Tu y yo), de Bernardo Bertolucci, una
de las grandes novedades de la muestra junto a "Mia madre" (Mi
madre), de Nani Moretti.
"Smetto quando voglio", de Sydney Sibilia, inaugurará las
proyecciones el 4 de junio. El filme, que fue un éxito de
taquilla en Italia -algo inédito para una ópera prima-, será
presentado en Buenos Aires por su debutante director.
El actor y cineasta Edoardo Leo, interpreta a Pietro Zinni,
un investigador de mediana edad que se queda sin trabajo: a
causa de la crisis económica, la universidad en la que se
desempeña ha decidido prescindir de buena parte del personal
debido a recortes presupuestarios. Se le ocurre, entonces,
reunir a un grupo de amigos, todos con título universitario pero
desocupados o empleados en tareas diametralmente opuestas a sus
estudios para formar una particular banda de criminales.
Sibilia se vale de una comedia ácida para dar cuenta de una
de las consecuencias sociales de la crisis: el desempleo o la
necesidad de dejar de lado los títulos universitarios -y los
prejuicios- cuando se trata de sobrevivir.
Otra cara del malestar económico y social se ve en "Anime
nere" (Almas negras), de Francesco Munzi. La venganza, los lazos
de sangre y la importancia de la tierra natal dominan la
historia de tres hermanos, hijos de pastores, atrapados en las
redes de la 'Ndrangheta Calabresa. La película, basada en la
novela homónima de Gioacchino Criaco, fue presentada en la 71ª
edición del Festival de Venecia donde fue aplaudida durante
trece minutos.
El valor de mercado de los seres humanos es el concepto
puesto en juego en "Il capitale umano" (El capital humano), de
Paolo Virzi. Un accidente -o un hecho criminal, depende cómo se
lo mire- es el disparador para reflexionar sobre las tensiones
entre clases sociales y el sentido de justicia en las sociedades
modernas, donde se conoce el precio de todo pero nada se valora.
Los vínculos, la posibilidad de reconocerse en otro o de
aceptar a los demás tal como son -bienes preciados que a veces
se olvidan por completo- también son materia de reflexión en los
filmes presentados en la muestra.
"In grazia di Dio" (En la gracia de Dios), de Edoardo
Winspeare; "Il ragazzo invisible" (El chico invisible) , de
Gabriele Salvatores; "Il giovane favoloso" (El joven fabuloso),
de Mario Martone; "ùPiú buio di mezzanotte" (Más oscuro que la
medianoche), de Sebastiano Riso; "I nostri ragazzi" (Nuestros
chicos), de Ivano De Matteo; "Hungry hearts" (Corazones
hambrientos), de Saverio Costanzo y "Song é Napule" (Canción es
Nápoles), de los hermanos Marco y Antonio Manetti ponen sobre el
tapete cuestiones que no se venían discutiendo desde hace tiempo
en el cine italiano.
MRZ/ACZ
01/06/2015 15:39
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