Por Bruno Passarelli ROMA, 5 (ANSA) - Quienes reducen la final de la Liga de Campeones a un renovado choque entre Lionel Messi y Carlos Tévez lo hacen porque acreditan que ya una vez, en parecida situación, los dos astros argentinos estuvieron frente a frente en un campo de juego, concretamente el Olímpico de Roma.
    Fue en la final de la edición 2008-09 que ganó Barcelona, contra un Manchester United cuyo técnico, el legendario Alex Ferguson, hizo ingresar recién en el primer minuto del segundo tiempo (tarde, según los críticos de entonces) a Tévez en lugar del brasileño Anderson.
    Barcelona ganó 2-0 y consiguió su segundo suceso en el torneo (después sería triplete), con goles en el primer tiempo del camerunés Samuel Eto'o y en el complemento de un Messi que, hasta allí "desaparecido", consolidó el suceso con una red de quirúrgica precisión.
    Ferguson, en una movida tardía sobre el tablero, desplegó recién en esa segunda etapa un trío ofensivo formado por Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney y Tévez, que no bastó contra aquel Barcelona estelar de Andrés Iniesta, Sergio Busquets, Carlos Pujol, Xavi, el francés Thierry Henry y Messi.
    Este último salvó la ropa de una performance descolorida mandando a la red, con un cabezazo preciso, una asistencia que le sirvió Xavi Hernández, que con Iniesta era uno de los dos cerebros de aquel equipo descomunal que dirigía Pep Guardiola.
    Pero no fue aquella la única ocasión en que ambos argentinos, aunque brevemente, estuvieron juntos en una cancha de fútbol, en un precedente que los vio vistiendo la misma camiseta de Argentina en la Copa América 2011 que ganó Uruguay.
    Fue en los cuartos de final, justamente frente a la selección "celeste" y en el estadio santafesino General Estanislao López: el tiempo reglamentario terminó 1-1, con otra actuación decepcionante de Messi, cuyo único mérito fue servirle a Gonzalo Higuaín el pase-gol para la red argentina.
    Se fue a la definición por penales y a Tévez, al que mandó al ruedo el por encontes técnico Sergio Batista sobre el final (83') en lugar de Sergio AgUero, le tocó ejecutar el primer penal de la serie y lo erró, abriendo el camino al triunfo uruguayo.
    El aporte que hasta ahora Messi ha dado a la selección albiceleste (su mejor resultado es el subcampeonato mundial 2014) contrasta con lo que ha regalado a Barcelona en la Liga de Campeones, cuyas estadísticas son impresionantes, ya que ganó el máximo certamen europeo tres veces: en 2006 ante Arsenal y en 2009 y 2011 frente al Manchester United.
    La satisfacción de alzar ese trofeo Tévez la había podido saborear un año antes (edición 2007-08) de aquella fuerte desilusión ante Barcelona en el Olímpico romano: fue titular en el Manchester United que en la final del estadio Luzhniki de Moscú ganó por penales (6-5) a Chelsea tras el empate en un gol.
    Tévez jugó desde el inicio formando con Rooney el dúo de ataque en el 4-4-2 que desplegó Ferguson, con Cristiano Ronaldo como volante ofensivo por derecha, y fue autor del primer penal con el que Manchester inauguró el camino hacia su victoria sobre el Chelsea que aquella vez dirigió el israelí Avram Grant. BPA-RFL/MRZ
05/06/2015 20:52