Por Alicia Rinaldi
BUENOS AIRES, 5 (ANSA)- "Subir a un escenario es siempre un
debut", aseguró María Graña, una de las voces más destacadas del
tango en Argentina, cuando celebra 40 años del inicio de una
carrera respaldada por Osvaldo Pugliese y Libertad Lamarque y
transitada por los principales escenarios del mundo. "La Judy Garland del Tango", como la bautizó el diario The
New York Times por su actuación en el City Center, en los años
'80, dialogó con ANSA horas antes de presentarse, el sábado, en
el Teatro Opera de Buenos Aires. "Subir a un escenario es siempre un debut: cambia el lugar,
el público, y también cambio yo. Uno no está siempre igual; ahí
está la magia, la de sorprenderse y sorprender al público",
afirmó la artista, "sensibilizada" por estos días y en vísperas
del concierto en el cual repasará cuatro décadas de
una carrera briosa desde el comienzo. Para Graña, que el 16 de junio cumplirá 62 años, cantar ante
un público "requiere concentración también espiritual, porque un
artista no entrega solo el canto sino que entrega el alma". A comienzos de los años '70, tras ganar un concurso en Canal
7 con "Canción de Buenos Aires", el maestro Pugliese la eligió
para cantar en su orquesta durante dos años. El compositor y
autor de "La Yumba" fue un espaldarazo consagratorio para Graña,
que también tuvo como madrina artística a Libertad Lamarque,
luego de escuchar sus grabaciones de clásicos como "Madreselva"
y "Besos Brujos". "Pugliese fue un maestro, un hombre que me enseño la
disciplina, que siempre hay que estudiar, estar atento a lo que
pasa en el escenario y no distraerse", recordó Graña. Con un registro de mezzosoprano, una voz afinadísima y
caudalosa, pudo haber elegido cualquier género en el cual
lucirse. "Pero el tango me eligió a mí", afirmó la artista, que
tuvo primero en su padre un referente del ritmo del dos por
cuatro. En 1975 viajó a Colombia, como parte de una delegación que
recorrió durante dos meses Bogotá, Medellín, Manizales y Pereira
y otras ciudades. El éxito logrado le abrió paso para grabar su
primer disco "La gran tanguista", con músicos argentinos y
colombianos. De "Latinoamérica me falto hacer Venezuela, Perú y México",
destacó la cantante, que recordó que "siempre me recibieron muy
bien en Uruguay", donde cantó el Teatro Solís, así como en el
Teatro Municipal de Santiago de Chile, junto al Sexteto Mayor.
Además, cantó en Los Angeles, Londres, Roma, París, Montreal,
Milán, Venecia y Tokio, acompañada por figuras como Roberto
Goyeneche, Raúl Lavié y Alba Solís o compartiendo escenario con
el Dúo Salgán-De Lío. "Me siento una elegida por todo lo que me ha pasado", confesó
la artista, que también grabó con Mercedes Sosa en dos
ocasiones, la última en 2009 en "Cantora" en el cual ambas
interpretaron "Nada". Graña volverá mañana al Opera, donde en los '90 cantó junto
al maestro Mariano Mores, con un "repertorio que ha elegido el
público en estos años", aseguró. Entre tantos temas, estarán
"Caserón de Tejas", "Canción desesperada" y "El día que me
quieras". El espectáculo tendrá invitados, Valeria Lynch entre ellos,
además de testimonios de artistas, de "grandes compañeros,
algunos ya no están", y grabaciones de los numerosos programas
de televisión en los que Graña cantó. Consultada acerca cómo vive este momento, dijo que es "muy
movilizante y muy emotivo", además de sentir "la alegría de
haber llegado a compartir momentos maravillosos con grandes
artistas".
"Es un broche de oro que le quiero dar a mi carrera y
después dejar paso a la gente joven que viene; así como me
dieron la oportunidad a mí, darle yo la oportunidad a otros
artistas", dijo la artista.
Sin obviar una despedida de los escenarios, opinó que hay que
saber retirarse en "el momento justo" porque "quiero que quede
un recuerdo lindo para el público y respetuoso para toda la
gente que creyó en mí". "La música es sanadora y uno tiene que tomarla como una
bendición", agregó Graña, satisfecha de que su "público ha sido
muy generoso y muy cariñoso". Siempre hay deudas pendientes y para Graña es no haber hecho
una comedia musical, algo con la que "soñaba desde chica". San Pugliese, como es considerado el compositor entre muchos
músicos argentinos, dijo una vez sobre Graña: "La calidad, la
calidez y la seguridad de su voz, en los distintos registros,
obedece a la perseverancia en el estudio, camino ineludible que
deben imitar todos aquellos que están y que ingresan en el
cancionero popular".
AGR-ADG/MRZ
05/06/2015 23:06
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