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 ARGENTINA
Bailar el ritmo interno, con María Fux

    Por María Zacco
    BUENOS AIRES, 9 (ANSA)- Se puede bailar sin música? De esa premisa parte el método de la gran bailarina argentina María Fux cuyo trabajo y la transformación que produce en las personas, es captado en el documental "Dancing with María" (Bailar con María), de Iván Gergolet, que se exhibe en la Semana de Cine Italiano en Buenos Aires.
    "Es muy difícil filmar una transformación interna. Cómo hacerlo? Pero eso es lo que presencié al observar a María mientras daba clases. Y decidí seguir en el tiempo ese trabajo para dar cuenta del cambio asombroso vivido por sus alumnos", dijo el documentalista italiano en entrevista con ANSA.
    La bailarina y coreógrafa María Fux, de 93 años, es reconocida en todo el mundo por haber desarrollado un sistema propio de "danza-terapia" sobre el que sigue trabajando en su estudio de Buenos Aires.
    Hasta allí llegó, de casualidad, Gergolet en 2010 y quedó cautivado con su modo de trabajo, que implica bailar siguiendo los "ritmos internos".
    La idea de hacer este documental surgió después de aquel viaje que hizo a Buenos Aires acompañando a su esposa, que es bailarina y había venido para tomar un curso con María, muy reconocida en Italia, donde hay varias escuelas de danza que enseñan su metodología.
    "Traje mi cámara porque mi esposa quería entrevistarla. Yo solo había venido para conocer la ciudad. Y después de filmar sus clases y hablar con ella me di cuenta de que en ese material había algo muy grande", rememoró el cineasta italiano.
    De regreso a Italia se lo mostró a su productor, quien le dijo que debía hacer una película sobre Fux. Gergolet regresó a Buenos Aires y le preguntó a la bailarina si estaba interesada en el proyecto y ella aceptó.
    Fueron varios viajes a lo largo de cuatro años -la película se presentó en la Semana de la Crítica del Festival de Venecia en 2014- en los que Gergolet estudió, investigó y rodó muchísimo material en el que quedó, finalmente, plasmado el proceso de transformación que transitan las personas que bailan con Fux.
    "Ya en aquella primera entrevista en 2010 supe que tenía frente a mí a una grandísima artista. Y también a un gran personaje, con una vida muy rica. Así que tuve que hacer grandes esfuerzos para no hacer una película autobiográfica", admitió.
    El paso del tiempo, sostuvo, fue difícil de manejar, pero le dio la posibilidad de "profundizar el trabajo y entender el mundo de María".
    "Lo que me impactó de su metodología para dedicar tanto tiempo a este proyecto va más allá del punto de vista pedagógico de su trabajo. Lo que vi pasar frente a mis ojos era cómo su método de danza puede realmente cambiar la vida de las personas. Ese es el tema de la película", subrayó Gergolet.
    El rodaje se produjo en un momento especial de la vida de Fux. Se había retirado de los escenarios a los 88 años para dedicarse a su estudio de danza.
    "Empezamos a filmar pocos meses después de su último espectáculo solista y también ella atravesaba un momento de cambio: había tomado conciencia de que ese capítulo de su vida, el de vivir sobre los escenarios, se cerraba definitivamente", relató el cineasta.
    Fux comenzó a bailar a los cinco años y a los 13 ya tomaba clases con la bailarina rusa Ekatherina de Galantha. En 1953 obtuvo una beca para estudiar en Nueva York, en la escuela de la Martha Graham, quien concebía la danza como producto de principios primigenios. Fue Graham quien le dijo que no necesitaba maestros: "Continúa hacia adentro de ti lo más que puedas. Tu maestro es la vida".
    Al regresar a Buenos Aires Fux se sintió motivada por la hija de una amiga, que era sordomuda, para desarrollar un método de danza como terapia para personas con capacidades diferentes.
    Dio clases en todo el mundo y pisó escenarios de México, Brasil, Perú, Moscú y Polonia, entre muchos otros.
    Pasó toda su vida enseñando a otros cómo se pueden usar a favor las limitaciones del cuerpo para crear algo artístico a través del movimiento.
    "Llegué justo cuando María se enfrentaba a sus propias limitaciones corporales -concluyó Gergolet- y comprobé que sigue siendo una gran maestra, especialmente de sí misma".
MRZ-ADG/MRZ

09/06/2015 22:10

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