BUENOS AIRES, 26 (ANSA) - La justicia designó hoy tres
veedores para supervisar los movimientos financieros en la
Asociación del Fútbol Argentino (AFA), aunque aclaró que no se
trata de una intervención. La aclaración responde a que una medida de ese tipo supondría
una eventual sanción al fútbol argentino por parte de la FIFA,
poco afecta a las injerencias externas, aunque por estos días
sumida en sus propios problemas con la justicia. La figura de veedor judicial no implica una intervención,
informaron fuentes de la magistratura citadas por la prensa
local, según las cuales la AFA continuará con su funcionamiento
habitual, aunque sus movimientos financieros serán supervisados. La iniciativa forma parte de la investigación que lleva
adelante la jueza federal María Servini de Cubría en relación
con el manejo de los fondos aportados a la AFA por el programa
Fútbol Para Todos (FPT). El programa se puso en marcha en agosto de 2009 tras un
acuerdo entre el gobierno argentino y la AFA que por entonces
presidía el hoy fallecido Julio Grondona y que tenía vigente en
ese momento un contrato privado por la televisación de partidos. Los veedores designados por la justicia podrán revisar el
contrato firmado entre la Jefatura de Gabinete de Ministros y la
AFA y la distribución del dinero aportado por el programa FPT
desde entonces y hasta estos días. Por orden de la jueza Servini de Cubría las oficinas de la
entidad matriz del fútbol argentino habían sido allanadas en
agosto pasado tras una denuncia efectuada por la legisladora
opositora Graciela Ocaña. La propia Ocaña se refirió al tema hoy en diálogo con el
canal Todo Noticias (TN), perteneciente al Grupo Clarín, uno de
los que integraban el consorcio que poseía los derechos de
transmisión de los partidos hasta el desembarco del FPT.
"Esta investigación comenzó por la contratación directa de
empresas vinculadas al gobierno en el proyecto de Fútbol Para
Todos, pero después se amplió por desvíos de fondos
correspondientes a los clubes", explicó Ocaña. Entre los veedores judiciales designados para controlar a la
AFA está Alberto Daniel Piotti, ex secretario de Seguridad de la
provincia Buenos Aires a fines de los '90, cuando era gobernada
por Eduardo Duhalde, luego presidente de la nación. Los otros son Alicia Beatriz López, ex titular de la Unidad
de Información Financiera encargada de garantizar transparencia
en tranferencias de fondos y combatir el lavado de dinero, y
Horacio Dellia Rocca, perito contable de la Corte Suprema. "Era una medida necesaria porque no es posible que
desconozcamos la ruta de semejante cantidad de dinero", explicó
Leandro Despouy, titular de la Auditoría General de la Nación
(AGN), al ser consultado sobre la decisión. La AFA, actualmente presidida por Luis Segura, quien
completará hasta octubre (cuando se celebrarán elecciones) el
mandato inconcluso de Grondona tras su fallecimiento en julio
pasado, confirmó la medida judicial y haber sido notificada. El caso cobra especial relevancia frente al escándalo que
sacudió la cúpula de la FIFA por la investigación que llevan
adelante la justicia de Estados Unidos y de Suiza por sospechas
de pago de sobornos y lavado de dinero, entre otros delitos. Tres argentinos se encontraban prófugos en el marco de ese
escándalo, pero se entregaron recientemente a la justicia. Se
trata de Alejandro Burzaco y de Hugo y Mariano Jinkis. El
primero lo hizo en Italia y los otros dos en Buenos Aires. Burzaco era titular de la empresa Torneos, a cargo de
organizar los amistosos de la selección nacional y que también
co-organiza la Copa América, y espera por la suerte del pedido
de extradición cursado por la justicia estadounidense. Lo mismo aguardan los Jinkis, padre e hijo, dueños de la
empresa Full Play que junto con Torneos y la brasileña Traffic
están en la mira del FBI por supuesto pago de sobornos por valor
superior a los 100 millones de dólares por la designación de las
sedes y la asignación de los derechos de TV de la Copa América.
(ANSA).
RFL/MRZ
26/06/2015 23:36
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