Por María Zacco
BUENOS AIRES, 9 (ANSA) - El filme "El Clan", de Pablo
Trapero, que competirá por el León de Oro en el Festival de
Venecia, recrea la historia de la familia Puccio, autora de horrorosos crímenes.
Instalados en una zona acomodada de Buenos Aires, los Puccio aprovecharon sus contactos sociales para cometer varios secuestros extorsivos y asesinatos.
"Hice un trabajo de investigación a la antigua: toqué
timbres, fui a las fuentes, hablé con familiares de las víctimas
y con los jueces que intervinieron en la causa. La historia me
dio vueltas en la cabeza durante años y, como sucede con muchas
otras, uno debe esperar el momento adecuado para llevarlas a
cabo", dijo Trapero sobre el filme, que se estrenará el próximo en Argentina.
En la década del 80, el apellido Puccio resonaba en las
revistas de la mano de Alejandro, el mayor de los cinco hijos de
la familia, que integraba el seleccionado nacional de rugby,
conocido como "Los Pumas". Allí había llegado a través de su
estelar desempeño en el Club Atlético de San Isidro (CASI).
La popularidad del joven era estratégica según la opinión de su padre, Arquímides, quien lo convenció para que señalara eventuales candidatos de secuestros entre sus compañeros de rugby.
El patriarca de la familia, entonces de 56 años, era un ex diplomático que mantenía contactos con funcionarios de la residual dictadura militar argentina (1976-1983).
Venido a menos económicamente, planeó secuestros extorsivos y cobró sumas millonarias que, entre otras cosas, le permitió a la familia cerrar una casa de comidas e instalar en su lugar un negocio que vendía artículos de windsurf, manejado por Alejandro.
El severo y poco sociable Arquímides fue interpretado por Guillermo Francella (integró el elenco del filme ganador de un Oscar en 2010 como Mejor película de habla no inglesa, "El secreto de sus ojos"), quien se entusiasmó con "explorar zonas poco cómodas" como actor.
El personaje requirió incluso cierta transformación física, que hicieron del co-protagonista de "El secreto de sus ojos" un padre poco cariñoso y manipulador, en permanente tensión con Alejandro (Peter Lanzani), sometido a sus órdenes.
"Arquímides fue una invención ya que no contábamos con material visual para saber cómo hablaba o caminaba. Con Pablo construimos un personaje del cual estamos orgullosos, basado en referencias y testimonios. Sabíamos de su frialdad, incluso en las fotos familiares nunca se lo ve hacer un gesto de afecto, ni siquiera colocar la mano sobre el hombro de alguien. Ese fue el punto de partida", explicó Francella.
"Alex no fue, él vivió engañado" decían de Alejandro Puccio sus compañeros del Club CASI en agosto de 1985, tras descubrirse
el "negocio" de la familia.
Muchos de ellos sostuvieron la inocencia del joven mientras que otros, con el correr de los años, comprendieron que no podía desconocer lo que sucedía.
De hecho, de alguna manera, toda la familia fue cómplice de lo que ocurría en el sótano de la casa ubicada en la esquina de Martín y Omar, en el barrio de San Isidro. Ricardo Manoukian, Emilio Naum y Eduardo Aulet, empresarios y conocidos del entorno de la familia, fueron asesinados tras el cobro de sus rescates.
"Hicimos un recorte temporal, entre los años 1983 y 1985: abordamos los crímenes conocidos pero de acuerdo a la investigación las andanzas delictivas de Arquímides habían comenzado mucho antes, cuando tuvo causas en su contra por tráfico de armas, entre otras", apuntó Trapero sobre la película, que competirá por el León de Oro en el Festival de Venecia.
Trapero es un viejo conocido de la Mostra, que en 1999 le otorgó el premio de la Semana Internacional de la Crítica por su ópera prima "Mundo grúa" y en 2004 exhibió "Familia Rodante".
"El Clan" se medirá con filmes del ruso Alexander Sokurov, del italiano Marco Bellocchio, del británico Tom Hooper y del estadounidense Charlie Kaufman.
El cineasta argentino está ansioso por saber cómo recibirán el filme los familiares y amigos de las víctimas del "Clan Puccio", como los bautizó entonces la prensa.
"Hablamos con amigos allegados de Alex, también con el hermano de Manoukian, que fue protagonista durante la investigación, y con otros familiares de las víctimas. Espero que les guste la película. Para nosotros fue doloroso el rodaje así que no puedo imaginar por lo que pasaron ellos en aquel entonces", expresó.
Trapero subrayó que la película "no se centra en la historia de los crímenes sino en la intimidad de la familia Puccio, en qué sucedía entre ellos". En la dinámica familiar construida por Arquímides Puccio y su esposa, Epifanía Angeles Calvo, el cineasta intenta reflexionar sobre una cuestión que ya en el siglo XVIII desvelaba al filósofo Emanuel Kant: el origen del mal.
MRZ-MAC/MRZ
09/08/2015 22:14
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