LONDRES, 19 (ANSA) - Por segunda vez en su historia, Los
Pumas de Argentina se clasificaron a semifinales del Mundial de
Rugby al aplastar 43-20 a Irlanda, bicampeón de Europa, en un
torneo dominado enteramente por el Hemisferio Sur. Argentina, que ya había sido semifinalista en 2007, jugará el
domingo en Twickenham en semifinales ante Australia, ganadora el
domingo 35-34 ante Escocia, en tanto Nueva Zelanda-Sudáfrica se
habían clasificado el sábado para animar la otra semifinal. Los diez mil argentinos, minoría ante sesenta mil irlandeses,
terminaron dominando la fiesta en el Millennium de Cardiff,
gracias a la notable exhibición de velocidad, destreza y juego
ofensivo de Los Pumas.
Argentina comenzó 17-0, pero sufrió cuando Irlanda se acercó
a 20-17, para terminar en dominio completo, conducida por la
puntería del apertura Nicolás Sánchez, autor de 21 puntos, y la
velocidad del wing Juan Imhoff, autor de dos tries. El centro Matías Moroni e Imhoff abrieron con sendos tries a
los 3 y 10', gracias a maniobras iniciadas por Santiago Cordero,
el otro wing revelación de Argentina, que anotó dos nuevos tries
sobre el final, con Joaquín Tuculet (69') e Imhoff (73')
Nicolás Sánchez, elegido mejor jugador del partido, marcó las
cuatro conversiones y cinco penales, un total de 74 puntos, que
lo ubican como uno de los máximos anotadores del Mundial.
Argentina soportó bien inclusive la expulsión por diez
minutos del pilar Ramiro Herrera, en un primer tiempo que
terminó ajustado.
"Le dije a mis jugadores que pareció que nos habíamos
asustado porque comenzamos ganando con mucha diferencia, como si
eso no podía ser posible. Y sí, podía ser posible, tenemos un
gran equipo", dijo el capitán Agustín Creevy, que salió
lesionado. Los Pumas, afirman especialistas, demostraron, además de buen
juego, una madurez asombrosa para un equipo repleto de jóvenes
como el ala Pablo Matera, de actuación descollante, y otros
veteranos como Juan Fernández Lobbe, soberbio en el último try. Irlanda sintió la baja de cuatro titulares de peso, pero
igual cayó sin atenuantes ante el rugby más dinámico y completo
de Argentina, característica del Hemisferio Sur en un Mundial
que marcó un duro golpe para el Hemisferio Norte. El cuadro se completó más tarde cuando Australia ganó 35-34 a
Escocia en Twickenam, con buen dominio, pero también con errores
groseros que posibilitaron la reacción del rival, que quedó en
ventaja a sólo dos minutos del cierre, gracias a un try de Mark
Bennett, por un error del apertura Bernard Foley.
Un penal polémico (extraño que no se revise la decisión en un
Mundial que utiliza habitualmente la tecnología para resolver
jugadas dudosas) convertido por Foley, que se rehabilitó de su
error, aunque falló algunas conversiones fáciles.
Australia convirtió por intermedio de Adam Ashley-Cooper,
Drew Mitchell (2), Michael Hooper y Tevita Kuridrani, en un
partido de final dramático, que terminó bajo la lluvia.
EFM/MRZ
19/10/2015 15:02
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