Por Alejandro Di Giacomo
BUENOS AIRES, 21 (ANSA)- El deporte sedujo fuertemente a los
tres candidatos presidenciales de Argentina con más altas
posibilidades en las elecciones del próximo domingo, quienes lo
utilizaron como trampolín o anclaje para sus estrategias
políticas. Tanto el postulante del gobernante Frente para la Victoria
(FPV), Daniel Scioli, como el conservador Mauricio Macri (PRO) y
el ex oficialista Sergio Massa (UNA) han encontrado en el
deporte reductos de éxito, influencia y resonancia. Los tres se definen como "peronistas", un movimiento nacido
en 1945 bajo el liderazgo del legendario Juan Domingo Perón, el
primer presidente de Argentina que planificó una férrea política
deportiva, tanto para la alta competencia como en el plano
educativo y social.
"Perón le dio todo al deporte y el deporte le dio todo a
Perón", afirma el periodista y escritor Ariel Scher en "La
Patria Deportista", un libro que recorre las relaciones de
algunos presidente argentinos con el deporte. El candidato Scioli (58 años) fue un deportista de elite para
muchos, aunque otros relativizan sus logros deportivos
internacionales en ámbitos de la motonáutica. Allí, el actual
gobernador de la populosa provincia de Buenos Aires cosechó
halagos ampliamente difundidos por su equipo de prensa entre
1986 y 1997. En 1989, mientras corría los 1000 kilómetros del delta en el
Río Paraná de Argentina y tras correr un tramo de la prueba
acompañado por el entonces presidente Carlos Menem, Scioli
sufrió un grave accidente que le provocó la pérdida de su brazo
derecho. Rehabilitado gracias a la colocación de una prótesis, a menos
de un mes del accidente anunció que seguiría compitiendo. Esa
fortaleza, apareció ahora en su carrera electoral, mostrándolo
con temple ante duras adversidades. Incluso imágenes del
accidente integraron parte de un spot de campaña. Menem fue justamente quien lo introdujo en la política, luego
que abandonara las lanchas. En 1997, el oficialista Scioli fue
electo diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires y desde
su banca encabezó la comisión de Deportes de esa Cámara. Tras la crisis de 2001, que hizo colapsar al gobierno de
Fernando De la Rúa (Alianza UCR e izquierda moderada), el
presidente provisional Eduardo Duhalde nombró a Scioli
secretario de Turismo y Deporte de la Nación. Poco después, Néstor Kirchner lo llamó a integrar como
vicepresidente su fórmula presidencial, vencedora en las
elecciones de 2003 y también guió la cartera de Deportes durante
un tramo del mandato. Es por eso que hoy se dice que Scioli
"transitó por todos los Peronismos". En la actual campaña proselitista, Scioli anunció la creación
del ministerio de Deporte y Turismo si se convierte en
presidente, una cartera que nunca tuvo ese rango en el
organigrama del estado argentino. Macri (56), un ingeniero civil egresado de la Universidad
Católica Argentina en la década de 1980, dejó de ser empresario
para asumir la presidencia de Boca Juniors, uno de los clubes de
fútbol más populares de Argentina, entre 1995 y 2008. Su gestión
allí, fue la rampa de lanzamiento para su carrera política. Mientras estuvo al frente de Boca, el equipo obtuvo 17
títulos (11 de ellos internacionales) en un lapso de ocho años,
fundamentalmente de la mano del entrenados Carlos Bianchi, lo
que consagró a Macri como el presidente de la institución que
más halagos futbolísticos alcanzó. Por las filas de Boca pasó en ese período Diego Maradona, ya
en el ocaso de su carrera (1995-1997), quien tuvo numerosos
enfrentamientos verbales y pujas con Macri. Los éxitos deportivos y también financieros en el manejo del
club lo lanzaron a la política. Macri primero fue diputado por
Capital Federal entre 2005 y 2007 y luego jefe de gobierno de
esa ciudad entre 2007 y la actualidad. El otrora empresario creó en 2003 el partido Compromiso para
el Cambio, con en el que en 2007 dirigió la alianza electoral
Propuesta Republicana, mejor conocido por la sigla PRO. "Ya lo hicimos en la Ciudad de Buenos Aires y también en
Boca, encontramos un club destruido, lo recompusimos y ganamos
todo", afirmó recientemente en una entrevista en televisión
Macri, afirmándose en sus logros en el deporte y trasladando
esos éxitos a la arena política. A su vez, Massa (43), al igual que Scioli, también propuso
durante la campaña electoral crear el ministerio del Deporte.
"Con el deporte y la cultura sacamos a los pibes (niños, ndr) de
la calle", afirmó una y otra vez Massa, quien está casado con
Malena Galmarini, hija de quien fuera secretario de Deporte en
el primer tramo del gobierno de Menem en la década del '90. Además, el cuñado de Massa, Martín Galmarini, es un
futbolista que pasó por River Plate y actualmente se desempeña
en el club Tigre, de la primera división del fútbol argentino. Massa fue alcalde de Tigre, en el norte del conurbano
bonaerense, y la prensa especializada asegura que aporta fuerte
influencia en el club homónimo, adonde intentó llevar a una
gloria de Boca, el hoy futbolista retirado Román Riquelme,
enfrentado con Macri como Maradona, aunque falló en el intento.
Curiosamente, el domingo 1 de noviembre, tras las elecciones,
Boca recibirá a Tigre, emblema de Massa, en el estadio La
Bombonera -el que Macri remodeló-, en procura de coronarse en el
torneo Argentino.
Boca intentará ser campeón, Tigre hará todo para impedirlo en
la penúltima fecha de la competición. Esa noche, en la cancha,
habrá mucho más que fútbol.
ADG/MRZ
21/10/2015 20:22
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