Por Marcelo Izquierdo
BUENOS AIRES, 18 (ANSA)- El opositor peronismo renovador de
Sergio Massa, quien obtuvo 5,4 millones de votos en la primera
vuelta del 25 de octubre, observa con cautela pero dividido el
histórico balotaje de este domingo entre el oficialista Daniel
Scioli y su rival, Mauricio Macri. "Hay una enorme mayoría de los que nos votaron que va a votar
a Macri, pero también hay un grupo muy importante de laburantes
(trabajadores, ndr) y clase media que van a votar a Scioli. Y
una porción muy chiquitita va a votar en blanco", dijo Massa, a
cuatro días del balotaje.
Massa no hizo más que reflejar los números de las últimas
encuestas, que otorgan una ventaja de entre 6 a 10 puntos a
favor de Macri, en medio de una enorme expectativa para saber a
dónde irán esos votos que acompañaron al peronismo renovador en
octubre y que definirán la elección. "Le aconsejaría a toda la gente que no vote en blanco, aún a
riesgo de equivocarse. En la vida hay que jugarse", dijo Massa.
Su esposa y también dirigente, Malena Galmarini, fue más lejos
y sugirió que votaría a Macri: "puede ser peor que Cristina,
Daniel Scioli, no lo votaría, es dañino". Scioli obtuvo en octubre el 37,08 por ciento de los votos
contra el 34,15 por ciento de Macri, que sin embargo fue el gran
ganador del comicio ya que evitó un triunfo en primera vuelta de
su rival que vaticinaban las encuestas y se alzó además con la
provincia de Buenos Aires, bastión del "kirchnerismo". Tras los comicios de octubre, la dirigencia del peronismo
renovador no dio un respaldo explícito a ninguno de los dos
candidatos, pero fue claro en afirmar que la sociedad apostó por
el cambio, inclinando la balanza a favor de Macri.
"La gran mayoría de la población ya eligió un cambio",
graficó Massa. Lo paradójico es que tanto el candidato del oficialista
Frente para la Victoria como el postulante de la alianza
derechista Cambiemos se definen a sí mismo como el cambio tras
12 años de de "kirchnerismo". Pero lo que parecía ser un bloque compacto en la dirigencia
"massista", más inclinado al "macrismo", se fue disipando a
medida que se acerca el balotaje, tomando como base una de las
premisas del general Juan Perón de que "para un peronista no hay
nada mejor que otro peronista".
Felipe Solá, el excandidato a gobernador de la provincia de
Buenos Aires de Massa y uno de sus principales dirigentes,
anunció un cambio de postura: después de afirmar que votaría en
blanco, esta semana se mostró junto a dirigentes "sciolistas" y
dijo que elegirá entre uno de los dos candidatos, llamando a la
"unidad" del peronismo. "Uno tiene una historia, como todos ellos. Somos amigos antes
que nada, nos respetamos y queremos desde hace muchos años",
enfatizó, en un claro respaldo a Scioli. Lo mismo hizo el
expresidente Eduardo Duhalde (2002-2003), quien apoyó en la
primera vuelta a Massa y anunció que votará por el candidato
"kirchnerista". "Hay que darle un voto de confianza a Scioli", dijo el
exmandatario, ex aliado y luego devenido en enemigo interno de
Néstor y Cristina Fernández de Kirchner. Otro de los que fue moderando su posición fue el exministro
de Economía durante el primer gobierno "kirchnerista", Roberto
Lavagna. "Voy a votar por el espacio del cambio", dijo primero
el referente económico del "massismo" en un claro guiño a Macri. Sin embargo, en los últimos días aseguró que "el cambio para
el ajuste no es votable" y aseguró que Macri decidió "sacar de
circulación" a varios de sus asesores "para que no digan lo que
piensan". El gobierno atribuye a Macri un plan de ajuste y una
mega-devaluación, lo que niega el alcalde de la ciudad de Buenos
Aires. "La opción del cambio no es el cambio para el ajuste. Este es
un tema que no termina de ser clarificado en función de algunas
de las cosas que han dicho voceros autorizados (de Cambiemos) en
los últimos días", dijo Lavagna. Pero otro dirigente, el diputado Adrián Pérez, que no viene
del peronismo sino de la centroizquierda, fue claro el martes
por la noche en un programa de televisión de América TV: "Voy a
votar a Macri", apuntó. El ex jefe de Gabinete de Kirchner, Alberto Fernández, férreo
opositor del actual gobierno y que votará en blanco el domingo,
resumió la situación: "ningún peronista puede confiar en lo que
Macri plantea".
MFI/MRZ
18/11/2015 19:30
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