(ANSA) - BUENOS AIRES, 8 DIC - "Esta Argentina la construimos juntos", afirmó hoy el presidente de Argentina, Mauricio Macri, desde los emblemáticos balcones de la Casa Rosada, sede del gobierno, desde donde habló y bailó ante una multitud, tras recibir los atributos de mando y asumir el cargo.
    "Empezamos una etapa maravillosa", enfatizó y sostuvo que el pueblo es "suficientemente capaz e inteligente" de ver los problemas y los percances".
    "Les digo mil gracias por acompañarnos, tenemos que seguir juntos. Esta Argentina la construimos todos juntos", aseveró luego, desde los mismos balcones donde muchos otros antecesores arengaron a multitudes, en páginas briosas y también oscuras del país.
    Es la misma plataforma desde donde el presidente Juan Domingo Perón edificó en los años '50 encuentros inolvidables con sus seguidores, pero donde también la dictadura militar (1976-1983) llamó a la Guerra de las Islas Malvinas. Los mismos balcones donde Diego Maradona festejó el título de campeón mundial de fútbol en 1986 y desde donde Raúl Alfonsín intentó consolidar la democracia en medio de las asechanzas castrenses.
    Frente a los balcones, en la Plaza de Mayo, también plagada de historias memorables, miles de entusiastas seguidores, en un día soleado y caluroso, se congregaron este jueves y alentaron a Macri con el grito vivaz de su nombre. "Mauricio, Mauricio", con la segunda "i" estirada, resonó en la Plaza de Mayo, de espaldas al Cabildo, en el mismo lugar que la noche anterior otra multitud dio emotiva y multitudinaria despedida a Cristina Fernández de Kirchner, la mandataria saliente del Frente para la Victoria. "Una vez más quiero agradecerles", dijo el conservador Macri, altisonante, pero sereno. "Quiero agradecerles que crean en ustedes mismos, si yo estoy acá es porque creo en ustedes y necesito que ustedes crean, crean que se puede hacer más, y que merecen vivir mejor", insistió ante los gritos de los presentes "Estoy complicado para bailar con la banda" presidencial, acotó cuando le pidieron que baile como lo hizo en el cierre de campaña o cuando se consolidaron resultados positivos en las urnas para su partido, la alianza Cambiemos.
    "Si este no es el pueblo, el pueblo dónde está", coreó la multitud, en marcada simbiosis con su flamante presidente.
    "Hoy tenemos un gran equipo de ministros, listos para empezar a trabajar. Necesito que todos los argentinos nos acompañen y que nos avisen cuando nos equivocamos", apuntó luego.
    Y avisó: "no somos infalibles, pero tenemos vocación para trabajar, para que ustedes vivan mejor".
    "A sumarse a esta alegría a esta fiesta. Un beso. Amo a este país. Vamos a construir a esta Argentina" y completó con enfáticos y resonantes "gracias, gracias, gracias", con el tono casa vez más alto, cada vez más enfático. Un énfasis que contrastó con un par de sutiles besos de labio contra labio que intercambió con su bella esposa, la también empresaria Juliana Awada.
    Tras su discurso sonó a altísimo volumen "No me arrepiento de este amor", una cumbia popular de la fallecida cantante Gilda, que acompañó al partido de Macri, a lo largo de la campaña electoral.
    Igual que en los actos proselitistas, Macri, ya envestido presidente, se sacó la banda celeste y blanca, y en el emblemático balcón ensayó sus ya característicos ademanes rítmicos, con movimientos ampulosos de sus brazos y movimientos sinuosos de bailarín novato.
    La multitud lo ovacionó. Y el presidente pareció entusiasmarse más y se agitó una vez más en pintoresca danza. Un baño de populismo que la imagen de la televisión reprodujo hasta el infinito. (ANSA). ADG/MRZ
10/12/2015 18:39