ANSA.it Privacy Disclaimer Contacto Productos Ansa en el mundo Ansa en Amlat Sitemap Home Page



 
» América Latina
» Mundo
» Italia
» Deportes
» Espectáculos y Cultura
» Naturaleza
» Variedades

 
 



 ARGENTINA
Historia del cepo cambiario argentino desde octubre de 2011

(ANSA) - BUENOS AIRES, 16 DIC - El cepo cambiario que fue levantado hoy en Argentina, comenzó a instrumentarse a fines de octubre de 2011, pocos días después de que la presidenta Cristina Fernández fuera reelegida para un segundo mandato con el 54% de los votos.
    La medida nació para frenar la fuga de divisas al exterior y en un comienzo funcionó como un "cepo tibio", ya que los ahorristas podían seguir comprando dólares, previa autorización de la agencia de control fiscal (AFIP), que revisaba la situación patrimonial de quien pretendía adquirir divisas y que no mantuviese deudas impositivas.
    Amado Boudou, por entonces ministro de Economía y después vicepresidente, explicó durante el anuncio de la medida, el 28 de octubre de 2011: "No ha cambiado nada de nada respecto a la posibilidad de comprar dólares. Todo aquel que pueda demostrar sus ingresos puede adquirirlos".
    Pero, los controles y requisitos se fueron endureciendo sucesivamente hasta mediados de 2012, con nuevas resoluciones que muchas veces resultaron confusas, que sumaron engorrosos trámites burocráticos para desalentar a los compradores y con un equipo económico visiblemente desconcertado que parecía improvisar cada semana.
    En ese proceso, las restricciones finalmente instalaron el rígido "cepo cambiario" que condicionó a las empresas importadoras y endureció el humor de los ahorristas argentinos, acostumbrados a preservar sus ahorros en dólares.
    La AFIP, sin dar explicaciones y mediante un sistema de respuesta automática solía desalentar la compra de billetes estadounidenses con el siguiente mensaje: "Señor contribuyente, conforme a la información obrante en nuestra base de datos, su solicitud no es compatible con su capacidad contributiva".
    No había mecanismo de apelación, excepto iniciar una demanda judicial o transitar durante horas y días las oficinas de la AFIP, donde las respuestas eran sistemáticamente evasivas.
    El "cepo cambiario" logró frenar la fuga de divisas al exterior que a fines de 2011 era de 3 mil millones de dólares por mes, informó el gobierno de Fernández.
    Pero, al mismo tiempo, hizo reverdecer el mercado "negro" o paralelo, de las mesas de dinero supuestamente clandestinas, que habían dejado de funcionar luego de la crisis del 2002.
    Y así como frenaba el drenaje, al mismo tiempo desalentó la liquidación de dólares en el mercado oficial, ya que los turistas, por ejemplo, optaron por el mercado negro donde se beneficiaban de una paridad cambiaria más favorable.
    La imagen del gobierno de Cristina Fernández ante la sociedad, mientras tanto, se deterioró ante las dificultades económicas y el malestar que generaba el cepo.
    En octubre de 2011, cuando el cepo todavía no había comenzado, el Indice de Confianza de Gobierno (ICG) elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires, mostraba que el guarismo alcanza los 2.62 puntos (siendo 5 el valor máximo) mientras que en octubre de 2012, al cumplirse el primer aniversario del cepo, había descendido a 1.67 puntos.
   En mayo de 2013, en vísperas de las elecciones de medio turno que perdió el gobierno, el Indice de Confianza se ubicó en 1.42 puntos. La inflación y algunos escándalos de corrupción, abonaron también a la imagen negativa que había germinado con el cepo, que para entonces formaba parte de la vida cotidiana de los argentinos.
    Mercedes Marcó del Pont, ex presidenta del Banco Central, también buscó cerrar la fuga de dólares: prohibió la operación de casas de cambio privadas en los aeropuertos y obligó a los bancos a avisar con 10 días de antelación para la compra de dólares. En un intento por retener los dólares y alimentar la oferta, el gobierno emitió en mayo de 2013 un bono llamado CEDIN que funcionó como mecanismo de blanqueo de capitales, ya que podían adquirirlo aquellos que tuvieran dinero no declarado en el exterior. La medida, sin embargo, no logró los resultados esperados.
    Finalmente, el gobierno argentino optó por flexibilizar el "cepo" en enero de 2014, al permitir la compra de hasta 2.000 dólares mensuales a cotización oficial por aquellos ahorristas que pudieran demostrar que poseían ingresos equivalente a 7 mil dólares y que no tenían deudas con la Afip.
   Al mismo tiempo persistieron las restricciones para los viajes al exterior ya que la Afip debía aprobar la adquisición del denominado "dólar turista", que también generó situaciones engorrosas, ya que muchas veces el pedido era rechazado o limitado a 100 dólares por día de viaje en el exterior. Un año después, el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich , aseguró -el 7 de enero de 2015- que el cepo cambiario "no existe" y que las restricciones al acceso a la compra de divisa extranjera son "una burda mentira".
   "El 25 por ciento de la población argentina accede a transacciones para tenencia en moneda extranjera. Esta burda mentira instalada respecto a restricciones al acceso. Si existe declaración jurada impositiva, acceden tanto para viajes al exterior tanto para dólar tenencia", afirmó el funcionario durante su conferencia de prensa. AEF-ADG/MRZ

16/12/2015 21:24

© Copyright ANSA. Todos los derechos reservados.

 
» Bolivia 
» Brasil 
» Chile 
» Cuba 
» Ecuador 
» México 
» Perú 
» Uruguay 


Privacy Disclaimer contacto productos Ansa en el mundo Ansa en Amlat sitemap home