(ANSA) - BUENOS AIRES, 8 (ANSA) - El presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien como alcalde de Buenos Aires estuvo procesado por un caso de escuchas ilegales, quedó hoy sobreseído en ese proceso, tras una imputación que duró cinco años y medio.
    El juez federal Sebastián Casanello sobreseyó este martes al conservador Macri, quien asumió como presidente el 10 de diciembre pasado, mediante un fallo en el que sostuvo que correspondía "desvincular definitivamente" al mandatario.
    Casanello indicó que no hay ni "siquiera una prueba directa" que acreditara que Macri había ordenado escuchar ilícitamente el teléfono de su ex cuñado, Néstor Leonardo, ni al opositor Sergio Burstein, miembro de una agrupación de familiares de las víctimas del atentado de la mutual israelita AMIA. El juez entendió que no hay pruebas por las cuales se pueda adjudicar a Macri "formar parte de unas asociación ilícita dedicada al espionaje clandestino".
    Todas esas acusaciones pesaban sobre Macri y lo tuvieron cinco años y medio procesado, luego de que el juez federal Norberto Oyarbide encontrara "pruebas suficientes" para hacerlo y que lo procesó en mayo de 2010. Incluso, la Cámara Federal dos meses después confirmó por unanimidad esa decisión.
    Según el fallo de hoy, ampliamente difundido por la prensa argentina, nuevas pruebas robustecieron las posiciones de la defensa del actual presidente.
    Los querellantes habían acusado a Macri de haber ordenado espiar a su ex cuñado, Leonardo, y al dirigente de la agrupación 18J de familiares de AMIA Burstein, y de haber montado una "asociación ilícita" destinada al espionaje clandestino. Esa tarea la habría hecho junto con el entonces jefe de la Policía Metropolitana, Jorge Palacios, y con Ciro James, que tenía un cargo en el ministerio de Educación de la Ciudad, que conducía Mariano Narodowski.
    La defensa de Macri, a cargo de los abogados Ricardo Rosental y Alejandro Pérez Chada, argumentó que fueron parciales los pedidos de las querellas porque no tuvieron en cuenta la declaración del ex ministro de Justicia y Seguridad porteño y actual embajador en Uruguay, Guillermo Montenegro.
    Montenegro perjuró que Macri no participó del proceso de selección de "pinchaduras" (escuchas ilícitas en lso teléfonos) concretadas por Jorge Palacios, ex jefe de la Policía Metropolitana.
    Casanello valoró los testimonios de Montenegro y del ex jefe de la Policía Federal, Adrián Pelacchi, quienes explicaron que Macri "no había seleccionado antojadiza y unilateralmente a Palacios al frente de la Policía Metropolitana ni había tenido injerencia en los nombramientos de los aspirantes".
    Eso lo coloca ajeno a la presunta existencia "de una empresa criminal montada en el seno de su gobierno", como afirmó la querella.
    El juez destacó además que "una cosa es asignar responsabilidad política -o de gobierno- por haber tomado decisiones que pueden ser criticadas o censuradas" y "otra muy distinta, atribuir responsabilidad penal por haber participado de actividades delictivas".
    Palacios, el primer jefe de la Policía Metropolitana creada por Macri cuando era alcalde de Buenos Aires, que tenía una relación de muchos años con Macri antes de asumir, sí irá a juicio, en 2017, acusado de presunto "espionaje ilegal". Pero para Casanello, no hay prueba alguna de que Macri hubiera conocido esas actividades ilegales de Palacios.
    "Macri no podía consentir ni tolerar lo que no conocía", afirmó el fallo absolutorio.
    En cuanto a las escuchas puntuales, según el fallo de Casanello, fue Palacios quien estuvo "detrás de la intervención ilegal del teléfono de Burstein", Además, indicó que "detrás de la intervención ilegal del teléfono de Leonardo asoma Franco Macri", el padre del presidente de Argentina, a través de "agencias de seguridad privadas y personas interpuestas". ADG/MRZ
29/12/2015 19:04