(ANSA) BUENOS AIRES, 11 ENE - La Policía de la provincia
argentina de Santa Fe recapturó hoy a los dos prófugos
condenados por un triple crimen vinculado al narcotráfico, que
hace 15 días habían escapado de un penal de alta seguridad, al
término de una persecución cinematográfica que mantuvo en vilo a
la sociedad. Los recapturados, Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, fueron
cercados en un molino arrocero en la localidad de Cayastá, a
551,7 kilómetros al noreste de Buenos Aires y a 70 kilómetros de
la ciudad de Santa Fe, capital provincial. Schillaci, Cristian Lanatta y su hermano Martín, recapturado
el sábado pasado también en los alrededores de Cayastá, cumplían
cadena perpetua desde el 21 de diciembre de 2012 y se escaparon
el 27 de diciembre de una cárcel de alta seguridad ubicada en la
provincia de Buenos Aires. Los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Marcelo y Víctor
Schillaci fueron condenados por las muertes de Sebastián Forza,
Damián Ferrón y Leopoldo Binna cometidas en agosto de 2008, en
una ajuste de cuentas entre bandas vinculadas al tráfico de
efedrina en el país.
El vicegobernador de Santa Fe, Carlos Fascendini, fue el
encargado de confirmar la detención de los prófugos, luego de
que el sábado el gobierno nacional, incluido el presidente
Mauricio Macri, habían anunciado la recaptura de los tres
fugitivos, aunque posteriormente resultó que el único detenido
era Martín Lanatta. El vicegobernador aseguró que efectivos de las Tropas de
Operaciones Especiales (TOE) de la provincia encontraron a los
prófugos en un molino arrocero, ubicado a 3 kilómetros de donde
había sido recapturado Martín Lanatta.
Fascendini precisó que los prófugos fueron recapturados
"cansados y abatidos", luego de que fueron descubiertos por el
encargado del molino arrocero, a quien en primera instancia
tomaron de rehén. "Los dos hablaban, me decían que si me portaba bien con ellos,
no me iba a pasar nada. Los dos estaban armados, tenían armas 9
milímetros. Pero siempre me trataron bien", detalló Franco
Martín, el hombre que permaneció cautivo en manos de los
delincuentes hasta que, cercados, decidieron rendirse. Según la Policía, los prófugos tenían además un fusil FAL con
20 municiones calibre 7.62, pero estaban "abatidos" por el
cansancio y lo primero que pidieron fue agua. El vicegobernador Fascendini destacó la labor de la Policía
Provincial y esbozó críticas por lo que describió como "una
coordinación no muy organizada" del operativo de recaptura que
montó el Ministerio de Seguridad de la Nación. Eugenio Burzaco, secretario de Seguridad de la Nación,
aseveró en conferencia de prensa desde el lugar de detención que
"vamos por la cabeza" del narcotráfico y agradeció a "los
vecinos" que colaboraron con la captura de los prófugos, "pese a
su peligrosidad". Cristian Ritondo, jefe de Seguridad de la Provincia de Buenos
Aires, resaltó "el largo trabajo (de las fuerzas de seguridad)
para volver a meter presos a quienes se escaparon con la
complicidad del Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos
Aires". "La lucha contra las mafias y el narcotráfico no será fácil,
hay quienes podrán poner piedras en el camino, pero no vamos a
bajar la guardia en este camino que se presenta difícil",
completó Ritondo. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich,
también se trasladó hasta la pequeña población de Cayastá de
4.450 habitantes, para transmitir las felicitaciones del
presidente Mauricio Macri a las fuerzas de seguridad que
participaron del operativo. Bullrich negó que hubiese existido aprensión hacia el
gobierno socialista de Santa Fe y que por eso no compartieron
información de inteligencia sobre los prófugos durante los
primeros días del operativo en territorio provincial. La ministra se excusó en la "exclusividad" que un juez le
concedió a las fuerzas federales para realizar allanamientos en
territorio santafesino y prometió que "es fundamental trabajar
en común" contra el narcotráfico. También reveló que el presidente Macri le advirtió hoy que
"la gente debe saber que esto es una batalla y hay que estar
todos los días alerta". "Aquí hablamos de un hecho puntual, pero tenemos que
desarticular este problema que tiene la Argentina. Esto es el
principio de una tarea que va a llevar muchos años", señaló
Bullrich. La ministra admitió que "hemos tenido muchas pistas falsas e
intentos para desviar la investigación, de gente que quiere que
el narcotráfico siga manejando el poder". "Las piedras que pusieron en el camino las vamos a ir
relatando. Fueron desde el primer día. Tenemos un enemigo que se
infiltra en todos lados, se mete, nos quiere comprar", completó
Bullrich.
AEF-AEF/ACZ
11/01/2016 20:41
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