Por Alejandro Di Giacomo BUENOS AIRES, 23 (ANSA)- Un incendio forestal, que las autoridades consideran "intencional", está devorando miles de hectáreas de árboles legendarios en el sur de Argentina y las llamas siguen "fuera de control" con riesgo para la población.
    Aviones y helicópteros lanza agua y más de 200 brigadistas daban este sábado tenaz batalla para frenar las lenguas de fuego en el Parque Nacional Los Alerces, en la provincia de Chubut, en la Patagonia. Para los expertos, se trata de otro "fuego deliberado" asociado al millonario negocio inmobiliario de la región, un edén de montañas, lagos, ríos caudalosos y bosques.
    "Los técnicos dicen que el fuego está descontrolado, seguimos trabajando para detener su avance", informó hoy Gabriel Bauer, del Departamento de Conservación de la reserva natural protegida.
    El fuego está avanzando sobre un área de árboles milenarios, únicos en el mundo. El incendio comenzó el jueves pasado y se propagó rápidamente, ayudado por el viento y las altas temperaturas que imperan en la región. Alrededor de 1.500 hectáreas ya fueron afectadas por las llamas que se propagan hacia el sur, informaron autoridades del lugar. Todo empezó cerca del arroyo La Cascada, al sur del lago Futalaufquen, un magnífico espejo de agua de origen glaciar.
    El Parque Nacional Los Alerces es un gran área protegida por ley que se encuentra lindero a la cordillera de Los Andes e incluye al lago Futalaufquen, el río Arrayanes, además de otros lago más pequeños como Verde y Menéndez, una zona de una belleza inigualable.
    Cerca de 4000 milímetros de lluvia anual convierten a esa zona en uno de los bosques andino-patagónicos más ricos en vegetación: el bosque valdiviano. Allí sobresalen los árboles alerces, una gigantesca conífera que a inicios del siglo XX estuvo a punto de desaparecer por la explotación forestal descontrolada. La Patagonia argentina tiene el privilegio de poseer una de las formaciones boscosas más antiguas y densas de esa especie ancestral, todavía considerada sagrada por las poblaciones indígenas. A orillas del lago Menéndez, los imponentes ejemplares poseen una edad estimada de 4.000 años y alcanzan 75 metros de altura y 3,5 de diámetro.
    Pero no sólo la flora y fauna están bajo amenaza del fuego. También los pobladores. Unas 25 viviendas debieron ser evacuadas de urgencia, pero la peor parte se la llevó una familia que perdió todo. Los Tardón llevan varias generaciones viviendo en el Parque Nacional Los Alerces, y hace pocos meses terminaron de reacondicionar su vivienda, ayer completamente destruida por el fuego.
    "Perdí fotos de mis nietos y alcancé a rescatar fotos de mi hermana que falleció hace algunos años y lo que más lamento es mi casa porque esperé treinta años para tener esto y ahora se me fue todo con el fuego", se lamentó Guillermina Montanares de Tardón, en declaraciones a Radio 3 de Chubut. "No se conoce cómo empezó esto, pero seguramente es un fuego intencional, como sucedió el año pasado y como ocurre en otros lugares de la región", apuntó el intendente del Parque, Daniel Crosta al Diario Jornada. De hecho, ya se abrió una investigación a cargo de la Justicia Federal de Esquel.
    La situación no es nueva. Lo mismo pasó el verano pasado en el mismo Parque Nacional. También en Vega Chica en San Martín de los Andes o en Norquinco en 2014. Siempre en la Patagonia.
    También se han detectado incendios de fincas en San Rafael, General Alvear y Guaymallén, en Mendoza -algo más al norte- en 2013, para comprar terrenos a menor costo y montar viñedos. Por todos esos casos hay causas judiciales abiertas, que nunca encontraron culpables.
    "Es algo típico de los veranos: los incendios intencionales en los Parques Nacionales están a la sombra de los negocios inmobiliarios de la zona. Tras el fuego hay quienes compran terrenos a menor valor, a modo de inversión, luego la naturaleza resurge y esa compra termina siendo un gran negocio para el inversionista", afirma un entendido lugareño.
    "Negocio estupendo, pero al costo de perder para siempre las especies autóctonas y milenarias. Alerces, álamos, maitén, ñire, ciprés, radal, y claro, pinos que solo existen en esta zona", completó indignado. ADG/MRZ
23/01/2016 17:37