Por Alicia Rinaldi
(ANSA) - BUENOS AIRES, 22 MAR - El 40mo. aniversario del Golpe de Estado más sangriento de Argentina llega en un "momento crítico" y "preocupante" para los organismos de Derechos Humanos, dijo Vera Jarach, Madre de Plaza de Mayo, quien descree de los anuncios de Estados Unidos y el Vaticano de abrir sus archivos.
    Ex periodista de ANSA, Vigevani de Jarach es la madre de Franca Jarach, militante estudiantil desaparecida a los 18 años el 25 de junio de 1976 y víctima de los llamados "vuelos de la muerte".
    "Si comparás la Shoah con lo que pasó con la Argentina, es distinto. Uno es un genocidio racial y el otro es político, ideológico, pero las consecuencias son muy parecidas", afirmó Vera a ANSA.
    Esta militante activa de 88 años sabe muy bien de qué habla. Cuando tenía 10 años, en 1939, junto a su familia emigró a Argentina por las leyes raciales de Mussollini, pero su abuelo se negó a abandonar Italia, y murió, más tarde, en Auschwitz.
    Este 40mo aniversario coincide para ella con "un momento político muy crítico; diría que una especie de encrucijada". Se refiere al actual gobierno de Mauricio Macri, que en el pasado habló de "terminar con el curro (negocio, ndr) de los derechos humanos". A las consignas históricas de Memoria, Verdad y Justicia, Vera está empeñada en instalar un cuarta: "Nunca más el silencio".
    "Pasito a pasito lo estoy logrando, hasta se lo dije al Papa", contó Vera, y remarcó que "la indiferencia a lo largo de la historia ha sido muy grave".
    "Estamos muy preocupados por lo que puede suceder en el futuro; no sabemos. Porque hay signos que vienen gradualmente, a veces rápido, pero se notan", sostuvo Vigevani de Jarach.
    Se refiere al regreso de términos usados en los diarios cercanos al gobierno, como "reconciliación" y "perdón", y hasta el editorial de La Nación, publicado en diciembre pasado, que reclamaba el fin de los juicios a los represores.
    "Hablar de reconciliación, de perdonar, a quién vamos a perdonar si nunca nos pidieron perdón", se preguntó. Por el contrario, "cuando los represores en juicios por crímenes de lesa humanidad tienen sus alegatos reivindican lo que hicieron y lo volverían a hacer", destacó.
    También criticó el actual "silencio de prensa" de los medios principales, el protocolo de seguridad que se aplica a las marchas porque hubo "represión" y dijo que "este gobierno apunta a hacer tabla rasa del modelo de los últimos años de justicia social".
    Mañana llegará al país el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que visitará el jueves el Parque de la Memoria en recuerdo de los 30 mil detenidos desaparecidos de la dictadura (1976-1983). El presidente Macri estará también en el memorial, ubicado en esta capital, a orillas del Río de La Plata, adonde fueron arrojados cientos de prisioneros vivos, como es el caso de Franca Jarach.
    "Los organismos de derechos humanos hemos decidido no acompañarlo. Obama y Macri se están apoyando mutuamente y nosotros, si vamos, estamos apoyándolos" a ellos, afirmó Vera.
    Para esta "militante de la memoria", que Obama visite ese lugar el día del aniversario del Golpe "tiene una sensación que es como una provocación".
    Cuando se anunció la visita del presidente del país que apoyó, y en algunos casos financió como en Chile, las dictaduras de América Latina en la década del '70, Jarach sintió "tristeza". Incluso por Obama mismo, porque "era un niño en esa época y porque es de una raza que ha sido perseguida", dijo. Sobre los anuncios recientes de la apertura de archivos relativos a la dictadura argentina por parte de Washington y el Vaticano, la activista aseguró descreer "que nos entreguen los documentos que nosotros necesitamos" para esclarecer las muertes.
    Además recordó que Italia también aportó documentos en el pasado, pero "eran nuestras denuncias, nuestros pedidos y nuestras acusaciones".
   "Ni Norteamérica ni el Vaticano van a hacer un 'mea culpa', pero de costado van a aportar algunas cosas, como para llegar a una convivencia más o menos democrática para el futuro", sostuvo.
    Vera organizó con fondos de la indemnización recibida del Estado por la desaparición de su hija un concurso anual en el Colegio Nacional de esta ciudad, donde estudiaba Franca.
    También impulsa y acompaña intercambios de estudiantes secundarios argentinos e italianos. Entre otros sitios, visitan el único campo de exterminio de Trieste y el binario 21 de Milán, desde donde partían los trenes para Auschwitz, en Italia, y la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) y el Parque de la Memoria de Buenos Aires. AGR/MRZ
22/03/2016 19:16