(ANSA) - BUENOS AIRES, 13 ABR - "Uno", "Cuartito azul" y
"Grisel", entre muchos otras composiciones inolvidables, forman
parte del patrimonio de Buenos Aires gracias al genio creador de
Mariano Mores, una leyenda del tango, fallecido hoy en la
capital argentina -donde había nacido en 1918- a los 98 años. Desde fines de los años 30, Mores atravesó el siglo XX
dejando su sello musical en obras maestras escritas con
letristas-poetas de la talla de Enrique Santos Discépolo y
Homero Manzi. Para el registro civil era Mariano Alberto Martínez; para la
música Mariano Mores, nombre artístico nacido de su asociación
con las hermanas y cantantes Margot y Myrna Mores, a quienes
acompañaba en el piano. Con Myrna, fallecida hace dos años, se casó y creó una
familia que siguió siempre en el camino de la música y el
espectáculo. Lo mismo había hecho el propio Mariano, hijo
de una pareja de aficionados al tango y nieto de un abuelo
flautista que promovió su educación musical. De sólida formación musical práctica y teórica, se
perfeccionó en España, de donde volvió en 1936 al estallar la
Guerra Civil.
Ya establecido en Buenos Aires, trabajó como pianista en un
café del centro porteño, a la sombra del Obelisco, y empezó a
componer. De su increíble talento musical salieron "Gitana",
"Cuartito azul", "Uno", "Cafetín de Buenos Aires", "En esta
tarde gris", "Tanguera", "Adiós pampa mía", "Taquito
militar", "El firulete". Y son muchas las mujeres que hoy se llaman "Grisel"
por el tango cuya música compuso Mores con letra de José María
Contursi, inspirado en un enamoramiento real del letrista.
Mientras tanto, Mores seguía su carrera musical en la
orquesta de Francisco Canaro, una formación tradicional del
tango de aires sinfónicos, y comenzaba una exitosa
trayectoria como actor de cine y revista teatral. Fue también uno de los primeros músicos populares en romper
las reglas y subir al escenario del Teatro Colón, hasta entonces
templo indiscutido de la lírica y la "música culta". Se cuenta
incluso que "Uno" era uno de los tangos favoritos de Eva Perón. En las décadas siguientes, desde los años 50 en adelante, ya
separado de la Canaro, siguió siempre al frente de su orquesta y
desarrollando, muchas veces en familia, una rica carrera musical
en la interpretación y composición, grabando álbumes de estudio
y realizando giras en todo el mundo.
Buenos Aires despide hoy con una jornada lluviosa al "Miguel
Angel del tango", como se lo llamó en México, que le dejó como
herencia obras maestras atadas para siempre a la música
porteña en el mundo.
GDC/ACZ
13/04/2016 16:07
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