BRASILIA, 4 (ANSA)- La presidenta brasileña Dilma Rousseff,
del Partido de los Trabajadores (PT), instruyó a sus asesores
evitar que el gobierno sea "contagiado" por la detención del ex
ministro José Dirceu envuelto en el proceso por corrupción en la
petrolera Petrobras. Rousseff ordenó que el gobierno se desentienda del escándalo
originado por la prisión ocurrida ayer del petista Dirceu junto
a su hermano y un ex colaborador. Fuentes próximas al Palacio del Planalto dijeron que el
gobierno está alarmado ante la posibilidad de que alguno de los
detenidos opte por la "delación premiada" y haga revelaciones
comprometedoras, publicó hoy el diario Folha de San Pablo. Por su parte O Globo, de Rio de Janeiro escribió hoy que "en
medio de la crisis política el gobierno intenta blindar a Dilma,
la estrategia del Planalto es despegar la imagen de la
presidenta del desgaste por la prisión de Dirceu". Funcionarios reconocieron que la imagen negativa causada por
la prisión del ex hombre fuerte del gobierno de Luiz Lula da
Silva alimentará el disgusto de la población de cara a la
manifestación del 16 de agosto por el impeachment de Dilma.
DCP/ACZ
04/08/2015 14:25
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