Por Darío Pignotti
BRASILIA, 4 (ANSA)- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff,
recibió preocupada la detención de su correligionario José
Dirceu, acusado de corrupción en el caso Petrobras, ante lo cual
procura distanciarse del escándalo con pasos que le aseguren la
iniciativa política y la recuperación económica. La oposición reiteró hoy su apuesta en el "impeachment" de
Rousseff.
Fuentes del Palacio del Planalto dijeron que la causa por
corrupción en Petrobras puede ser una amenaza pues los
investigadores pusieron la lupa en supuestas pistas que
desembocarían en el gobierno, escribió hoy el sitio de Folha de
San Pablo. Este martes continuaba detenido en Brasilia José Dirceu, ex
hombre fuerte del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y
dirigente de peso en el oficialista Partido de los Trabajadores. Está previsto que Dirceu sea trasladado hoy a Curitiba,
capital del estado de Paraná, sur del país, donde la
Procuraduría lo acusa de haber sido uno de los arquitectos de la
red de corrupción en perjuicio de Petrobras. Parlamentarios que participaron ayer en una cena con
Rousseff en el Palacio de Alvorada, residencia oficial,
relataron el clima de preocupación imperante luego de la nueva
detención de Dirceu, que ya fue condenado por el Supremo
Tribunal Federal por el escándalo del Mensalao. El jefe de la bancada del gobierno en Diputados, José
Guimaraes, desmintió hoy las especulaciones sobre alarma en la
Presidencia. "Estuve ayer reunido con la presidenta, le puedo decir que
hay mucha tranquilidad, el gobierno está trabajando en los temas
relevantes para el país", aseguró hoy Guimaraes. "La oposición puede hacer todo el sensacionalismo que quiera
con estos casos, ellos juegan a cuanto peor mejor, pero la
verdad es que el país sigue funcionando", continuó el
congresista del PT Guimaraes. Según trascendió en la reunión con Guimaraes y otros
petistas, Rousseff ordenó que los miembros del gobierno asuman
un discurso distante del escándalo originado por la prisión de
Dirceu junto a su hermano y un ex colaborador. Otra de las causas de alarma en el Poder Ejecutivo es la
posibilidad de que alguno de los detenidos opte por la "delación
premiada", como ya lo hicieron otros presos en el marco de la
causa "Lava Jato" sustanciada por el juez Sergio Moro en el
estado de Paraná. "No nos afecta el (proceso) Lava Jata, las investigaciones no
tienen nada que ver… no nos afecta, la oposición quiere exagerar
el tema", declaró José Guimaraes. El parlamentario oficialista señaló, además, que el gobierno
está "tomando muchas iniciativas económicas, y esperamos que el
Congreso apruebe medidas para poder enfrentar este momento
económico difícil". La actividad industrial cayó el 6 por ciento en junio, se
informó hoy, lo cual refuerza la expectativa de recesión que
según el mercado será del 1,8 por ciento, según un informe del
luenes pasado. Guimaraes justificó la adopción de un ajuste para encarrilar
la economía y recordó que éste requiere del respaldo del
Congreso, dominado por la oposición y legisladores aliados que
rompieron con el Planalto. En tanto otros funcionarios próximos a Rousseff reconocieron
que la imagen negativa causada por la prisión del ex hombre
fuerte del gobierno de Luiz Lula da Silva alimentará el disgusto
de la población de cara a la manifestación del 16 de agosto por
el "impeachment" de Dilma. La concentración será la tercera en lo que va del año y los
organizadores confían en convocar un gran número de asistentes. La fecha elegida, 16 de agosto, coincide con el día de 1992
en que miles de ciudadanos protestaron contra el ex presidente
Fernando Collor de Mello, quien 4 meses después renunció al
cargo. El Partido de la Socialdemocracia Brasileña adelantó que
respaldará esa movilización, a diferencia de lo ocurrido en las
anteriores concentraciones cuando evitó dar apoyo institucional
aunque algunos miembros se sumaron a los indignados. El diputado del PSDB, Bruno Araújo, declaró hoy que "este
segundo semestre del año será muy agitado, nosotros pensamos que
el movimiento del 16 de agosto va a ser importante". "Estamos considerando que esa marcha va a aumentar la
eventualidad de un pedido de impeachment contra la presidenta,
este gobierno no tiene ninguna credibilidad" dijo el jefe de la
bancada de la minoría en Diputados.
DCP/MRZ
04/08/2015 19:46
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