BRASILIA, 7 (ANSA)- Manifestantes brasileños golpearon sus
cacerolas e hicieron sonar las bocinas de automóviles en 22
capitales, en repudio a las palabras de la presidenta Dilma
Rousseff divulgadas por cadena de radio y televisión en la noche
del jueves cuando prometió salir de la crisis que redujo su
popularidad al 8 por ciento. Vecinos del barrio elegante de Higienópolis en San Pablo
salieron a sus balcones con cacerolas y sartenes, mientras el
hashtag "cacerolazo" subía al primer lugar de los asuntos más
visitados en la red social Twitter, informó hoy el diario Folha
de San Pablo. El matutino paulista reportó que también hubo cacerolazos en
otros barrios populares de la ciudad más rica y poblada de
Brasil alrededor de las 21 horas (0 GMT) luego del fin de la
publicidad del Partido de los Trabajadores en el que Dilma
Rousseff reconoció la gravedad de la crisis. "Se que hay muchas cosas que debemos mejorar...se que hay
muchos brasileños sufriendo. Estoy del lado de ustedes", dijo la
mandataria, cuyo segundo gobierno iniciado el 1 de enero tiene
el 71 por ciento de reprobación según una encuesta de Datafolha
divulgada ayer. "El cacerolazo es una protesta contra un gobierno que creó un
proyecto de poder que llevó el país a la bancarrota", dijo Celso
Dacca, de 58 años, vecino de Higienópolis. Las expresiones de repudio al pronunciamiento de Rousseff y
el ex presidente Lula da Silva se repitieron con bastante
respaldo en Rio de Janeiro y Brasilia. "El cacerolazo es registrado en 21 estados y el Distrito
Federal (Brasilia) luego de una convocatoria masiva en las redes
sociales", escribió el diario O Globo de Rio de Janeiro. Los manifestantes gritaban "Fuera Dilma" y "Fuera el PT" en
la sureña ciudad de Curitiba, capital del estado de Paraná,
donde esta semana fue preso el ex presidente petista José
Dirceu, que fuera el hombre fuerte durante el gobierno de Lula.
DCP/ACZ
07/08/2015 13:26
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