BRASILIA, 27 (ANSA)- El gobierno de Brasil descarta actuar
como mediador para atenuar las tensiones entre Venezuela y
Colombia, mientras observa con atención la evolución de la
crisis entre los países caribeños tras el cierre de la frontera
ordenada por el mandatario Nicolás Maduro. Fuentes del Palacio del Planalto consideran que no es el
momento de que la presidenta Dilma Rousseff interceda para
acercar posiciones entre Caracas y Bogotá, publicó hoy el diario
Folha de San Pablo. "La evaluación del gobierno brasileño es que la reunión de
las cancilleres de ambos países demuestra la buena voluntad de
los gobiernos para encontrar una solución diplomática", escribió
el matutino. Las ministras de Relaciones Exteriores de Colombia, María
Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, se reunieron
ayer en Cartagena de Indias, anticipando una reunión prevista en
principio para septiembre. En 2010 el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva participó
en las conversaciones para restablecer el diálogo entre sus
colegas el venezolano Hugo Chávez y el entonces mandatario de
Colombia Alvaro Uribe. Por otra parte el gobierno de Brasil observa la evolución del
escenario político venezolano ya que hace tres meses el
canciller Mauro Vieira expresó su posición a favor de la
confirmación de elecciones legislativas, que tendrán lugar el 6
de diciembre. Esta semana la presidenta Rousseff envió a Caracas a su
ministro de Desarrollo Agrario, Patrus Ananias, quien fue
recibido por las autoridades locales con las que firmó una serie
de acuerdos sobre seguridad alimenticia. "Tuvimos una serie de experiencias interesantes en Venezuela,
como profesor que soy me llamó la atención el proceso de
participación social que está desarrollándose", declaró el
ministro Ananias que planea retornar a Venezuela el mes próximo.
DCP/ACZ
27/08/2015 17:51
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