Por Darío Pignotti
BRASILIA, 29 (ANSA)- "Brasil está frente a una campaña
insensata, antidemocrática, para voltear a la presidenta
constitucional Dilma Rousseff y si eso ocurre el resto de
América del Sur sufrirá las consecuencias", denunció Joa Vicente
Goulart, hijo del ex presidente Joao "Jango" Goulart, derrocado
por un golpe de estado en 1964. "Se dice a los cuatro vientos que en Brasil están funcionando
las instituciones para engañar a la opinión pública y a la
prensa internacional: eso es falso, las instituciones están
siendo manipuladas por aquellos que desean terminar con el
gobierno de Dilma", aseveró.
"Estamos viendo una violencia política que está 'in
crescendo', se atropella el debate con incitaciones al odio y a
la justificación banal de un golpe blanco", reforzó,
entrevistado por ANSA. Joao Vicente Goulart aceptó la entrevista luego de encabezar
en Brasilia un acto en el que participaron senadores, diputados,
estudiantes, campesinos sin tierra y dirigentes de varios
partidos que defienden la construcción del Memorial de la
Libertad y la Democracia dedicado al ex mandatario depuesto por
las Fuerzas Armadas y fallecido en Argentina en 1976 "cuando
estaba en la mira del Plan Cóndor (coordinación represiva de las
dictaduras)". La obra, diseñada por el arquitecto Oscar Niemeyer, el
fallecido proyectista de Brasilia, consiste en un cúpula
semiesférica blanca, que será erigida en el centro de la capital
cerca del Memorial dedicado al ex presidente Juscelino
Kubitschek, cuyos derechos fueron arrasados durante la dictadura
y murió también en 1976 en un accidente de tránsito.
La muerte de Kubitschek fue investigada por organismos de
Derechos Humanos que sospechan que se trató de un complot urdido
por los militares. "El memorial para honrar el legado de mi padre y recordar su
destitución, un momento trágico de nuestra historia, no es solo
un monumento, es la memoria viva de un país que no quiere volver
a ese pasado oprobioso", planteó Goulart. También comentó que "han circulado rumores en Brasilia sobre
una supuesta presión del Ejército para impedir la construcción
de la obra". "No sé si son totalmente ciertos. Pero lo verdadero es que el
gobernador de Brasilia, el señor Rodrigo Rollemberg, desistió de
ceder el terreno de 10.000 metros cuadrados para levantar la
obra". "Lamentamos esa claudicación de un gobernador que sólo
asumió hace 8 meses y cede ante grupos de interés", disparó ante
ANSA. La anulación de la obra que sería erigida a pocas cuadras del
edificio del Congreso nacional fue "una actitud cobarde, una
falta de respeto al pueblo brasileño, fue como si el presidente
Goulart hubiera sido casado del poder una vez más", insistió. Asimismo, señaló que en la misma avenida central de Brasilia
donde la semana pasada tuvo lugar la concentración para exigir
la construcción del monumento a Goulart, el 16 de diciembre
miles de manifestantes marcharon por la salida de Rousseff del
Gobierno. Ese mismo domingo 16 de agosto hubo unos 800 mil brasileños
movilizados contra Rousseff en todas las capitales del país "en
las que no faltaron himnos marciales y vivas a las Fuerzas
Armadas".
Para Goulart, "a estas campañas, orquestadas por dirigentes
políticos inescrupulosos, se las presenta como espontáneas pero
no lo son". Al respecto estableció otro paralelo entre la actual
coyuntura y los días que precedieron a la deposición del
presidente Goulart. "En 1964 antes de que los militares den el golpe se convocó a
una marcha por la familia y la libertad. No era espontánea, fue
coordinada por un padre norteamericano y era la coreografía
previa que querían los militares", rememoró.
"Ahora no habrá un golpe militar, lo que buscan algunos es un
golpe bajo un nuevo estilo", concluyó Goulart.
DCP-ADG/MRZ
29/08/2015 18:29
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