BRASILIA, 2 (ANSA)- El ministro de Hacienda de Brasil,
Joaquim Levy, reconoció que la "casa no está en orden" a pesar
de que la presidenta Dilma Rousseff logró un acuerdo con los
líderes del Congreso para que den trámite al presupuesto que
arrojará un déficit cercano a los 9.000 millones de dólares. El presupuesto del año que viene es "un desafío para todo el
mundo, para la sociedad, para el gobierno y también para el
Congreso para que podamos poner la casa en orden, pero es
evidente que ella no está en orden", reconoció Levy. Lo afirmó luego que la presidenta Dilma Rousseff alcanzó ayer
un acuerdo con uno de sus principales adversarios políticos, el
titular de Diputados Eduardo Cunha, quien aceptó tratar el
proyecto enviado por el Ejecutivo. Rousseff y Cunha se reunieron en el Palacio del Planalto tras
lo cual el jefe de la Cámara Baja descartó devolver el proyecto
al Poder Ejecutivo como exige la oposición. El titular del Senado, Renan Calheiros, también prometió
respaldar el debate en la Cámara alta pues, dijo, su intención
es "no sabotear a la Nación" en este momento de crisis. "El presupuesto no debe ser interpretado como una receta
mágica para vivir sin déficit fiscal, si no queremos tener que
pagar más impuestos tenemos que estar atentos para que no
aumenten los gastos" señaló el ministro Levy. El presupuesto de 2016, elaborado por Rousseff, Levy y el
ministro de Planificación Nelson Barbosa, contempla un déficit
primario, entre egresos e ingresos, de casi 9.000 millones de
dólares. El ministro de Hacienda apuesta a que el Congreso vote leyes
que establezcan aumento de impuestos y permitan recortar gastos
que reduzcan el déficit del presupuesto, publicó hoy el diario
Folha de San Pablo. El déficit proyectado de 9.000 millones de dólares causa
alarma al mercado donde ayer el dólar llegó a los 3,70 reales y
cerró a 3,688 reales y la Bolsa de Valores cayó el 2,4 %.(ANSA).
DCP/MRZ
02/09/2015 20:49
|