BRASILIA, 4 (ANSA)- La presidenta brasileña Dilma Rousseff y
su consejero, el expresidentes Luiz Lula da Silva, conversaron
sobre la situación del ministro de Hacienda Joaquim Levy en
medio de rumores sobre su alejamiento del cargo debido a
desinteligencias en el gabinete agravadas por la crisis
económica. "Lula se mostró preocupado con las especulaciones sobre la
salida de Levy y le dijo a ella (Rousseff) que el gobierno no
puede dejar dudas sobre la permanencia del funcionario",
escribió hoy el diario Estado de San Pablo. Rousseff conversó ayer por la noche con su antecesor Lula,
quien decidió viajar a Brasilia ante el agravamiento de la
crisis. La inestabilidad de Levy despertó alarma en los mercados
donde ayer el dólar trepó a 3,81 reales pero luego cerró el día
estable, a 1,76 reales. "A pesar (de apoyar la continuidad de Levy) Lula recomendó
aflojar un poco el ajuste para permitir el crecimiento" según
publicó el matutino Estado tras consultar a un colaborador de
Rousseff. Antes de recibir a Lula en el Palacio de Alvorada, residencia
oficial, la presidenta mantuvo una reunión, en la tarde de ayer,
con Levy para ratificarle su respaldo. Posteriormente el ministro de la Casa Civil, Aloizio
Mercadante, declaró a la prensa que el jefe de Hacienda continúa
en su cargo. Según trascendidos Levy evaluó renunciar debido a la falta de
apoyo que tiene en el gabinete donde su plan de ajuste es
resistido por los ministro Mercadante y Nelson Barbosa, de
Planificación. Además Levy sufrió una serie de reveces que debilitaron su
influencia.
Su propuesta de presupuesto para 2016 fue derrotada y
finalmente el gobierno envió al Congreso un proyecto que prevé
9.000 millones de dólares de déficit fiscal. Levy también encuentra resistencias en el Congreso donde hay
discrepancias con algunas propuestas suyas para aumentar
impuestos y recortar gastos en momentos en que el país ingresó
en recesión. Por otra parte durante la cita en el Palacio de Alvorada
concluida en la noche de ayer Lula sugirió a su sucesora que
recomponga las relaciones con los congresistas del Partido
Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), fuerza que integra la
coalición oficialista. Lula considera que es necesario reaproximarse a los
legisladores del PMDB ante el riesgo de que éstos se sumen a los
planes "conspirativos" para acabar con el gobierno, publicó hoy
el diario Folha de San Pablo, tras consultar fuentes cercanas al
Palacio del Planalto, sede del gobierno.
DCP/ACZ
04/09/2015 13:58
|