Por Darío Pignotti
BRASILIA, 5 (ANSA)- La semana que viene se reabrirá la
expectativa sobre la permanencia o salida de Joaquim Levy en el
ministerio de Hacienda brasileño, asunto que mantuvo en vilo al
gobierno hasta el viernes a la madrugada e hizo disparar el
dólar al precio record de 3,83 reales.
En las primeras horas del viernes el funcionario embarcó
hacia Turquía para participar en la cumbre el G20 con más de 15
horas de atraso, porque sólo confirmó el vuelo luego de que ser
ratificado en el cargo por la presidenta Dilma Rousseff.
La confirmación ocurrió en la tarde del jueves, el día más
agitado de una semana movida, durante una reunión en la que
también participaron los ministros de la Casa Civil, Aloizio
Mercadante, y de Planificación, Nelson Barbosa.
La confirmación de Levy fue la segunda en la semana, ya que
la anterior había sucedido el miércoles cuando la propia
Rousseff llamó a rueda de prensa para asegurar que el jefe de
Hacienda "no está aislado de mí".
Pero a pesar de esas dos manifestaciones de confianza los
observadores no están convencidos de que Levy sobrevivirá por
mucho tiempo. Tampoco en el mercado hay certeza de que Levy será ministro
en los próximos meses y eso quedó demostrado en la nueva trepada
del dólar el viernes, cuando cerró una semana con 7,7% de
valorización. "El mercado se tranquilizó un poco el jueves por la tarde
cuando anunciaron que el ministro se quedaba, pero aún
permanecen dudas sobre hasta dónde eso es verdad", dijo el
viernes, tras el cierre de la ronda de negocios, Reginaldo
Galhardo, gerente de Treviso Correctora. Las dudas tiene motivos reales dado que las posiciones dentro
del gobierno siguen siendo contradictorias. El ministro Levy defiende un superávit primario del orden del
0,7% en el presupuesto de 2016, con el que pretende impedir que
la deuda pública se incremente, lo que podría hacer que Brasil
pierda el grado de inversión y caiga al de especulación. A pesar del deseo de Levy, la realidad es que el gobierno,
con el apoyo del ministro Barbosa, envió al Congreso un
presupuesto con un déficit previsto en cerca de 9.000 millones
de dólares equivalentes al 0,5% del Producto Bruto Interno. El viernes la presidenta hizo en implícito guiño hacia Levy
cuando declaró que hará todo lo que esté a su alcance para que
en 2016 haya un presupuesto "equilibrado", es decir sin déficit,
pero admitió que aún no tiene la receta para ello. Qué está en disputa cuando se habla de superávit o déficit
del presupuesto?. La respuesta a esa pregunta compleja debería
cubrir decenas o centenas de variables, pero en tren de
simplificaciones se puede sostener que uno de los aspectos
cruciales es el nivel del gasto público. A ese gasto se refirió el viernes Rousseff durante un viaje
al empobrecido estado de Paraíba, región nordeste, donde entregó
viviendas populares construidas con el programa Mi Casa, Mi
Vida. "Si queremos un presupuesto equilibrado vamos a tener que
tomar algunas medidas, algunas tienen que ver con la gestión del
gobierno, vamos a reducir gastos, tenemos que discutir nuevas
fuentes de recaudación", aseveró la mandataria. "Hemos cortado todo lo que podía ser cortado pero no
cortaremos en los programas sociales como Prouni (becas para
estudiantes), Más Médicos (programa salud en zonas carentes) y
en la construcción de carreteras, en ferrocarriles, puertos y
aeropuertos", enumeró Rousseff. La semana que viene comenzará con un feriado, el del lunes 7
de septiembre, Día de la Independencia, y se espera que luego
retorne a Brasil el ministro Levy, actualmente en gira por
Turquía, España y Francia. A su regreso, Levy retomará la pulseada por disminuir gastos,
lo que también supone la retracción de inversiones como en la
gigante petrolera Petrobras, donde el ministro es considerado
persona no grata por los trabajadores. Paralelamente, a partir de la semana próxima, la Federación
Unica de Petroleros iniciará una huelga contra lo que esa
organización denomina "política de ajuste" en Petrobras, por la
cual responsabilizan a Levy. "El nuevo plan de negocios de Petrobras pondrá en venta
activos por 57,7 mil millones de dólares o se representa un
verdadero desmonte de la empresa que ya está impactando en la
dimisión de millares de tercerizados", señaló un comunicado del
sindicato.
DCP/ACZ
05/09/2015 19:09
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