SAO PAULO, 5 (ANSA)- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff,
criticó a los países europeos para la creación de "barreras"
para impedir la entrada de los inmigrantes, y agregó que el niño
kurdo encontrado en la playa en Turquía murió porque "no era
bienvenido". Aylan, un sirio-kurdo de 3 años, murió junto a su hermano de
5 y a su madre en un intento por llegar a Grecia en una
rudimentaria embarcación. "Este niño murió porque no fue protegido, murió porque fue
abandonado, murió debido a que los países han creado barreras
para impedir su entrada", subrayó la presidenta brasileña. Rousseff recordó que Brasil tiene una tradición de
hospitalidad y que la condición multiétnica es parte de la
identidad nacional.
"Brasil fue construido por muchos grupos étnicos, de muchas
culturas", dijo. Según cifras proporcionada por el gobierno, Brasil ofrece
visas humanitarias a Siria desde 2013 y el año pasado acordó
acoger a 2.320 ciudadanos de esa nación.
BRN-ADG/ACZ
05/09/2015 21:15
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