Por Darío Pignotti
BRASILIA, 8 (ANSA)- Los programas sociales en marcha en
Brasil sufrirán recortes, anticiparon fuentes del gobierno y
empresarios, a pesar de la promesa formulada el lunes por la
presidenta, Dilma Rousseff, de que "no habrá retrocesos" en los
planes, característica de las administraciones del PT desde
2003. El ministro de Comunicaciones, Ricardo Berzoini, afirmó hoy
que el gobierno mantendrá vigentes sus principales programas
sociales como la "Bolsa Familia", pero admitió que, en cambio,
serán "revisadas" las inversiones en las áreas de salud y
educación. Paralelamente, fuentes del gobierno admitieron que aún no
está concluido el organigrama de la tercera fase del plan de
viviendas populares "Mi Casa, Mi Vida" que, de acuerdo a lo
previsto, iba a ser lanzada esta semana por Rousseff, según
reportó hoy la Agencia Estado. La presidenta se refirió a las políticas de promoción social
en su discurso a la Nación pronunciado el lunes, Día de la
Independencia, cuando aseguró que "no vamos a retroceder" pese a
que el ajuste impone una "travesía" de restricciones. Rousseff recordó por otra parte que en su primer mandato
(2011-2015) "pudimos retirar a millones de personas de la
miseria y logramos que otros millones alcancen niveles de
consumo de la clase media". La semana pasada Rousseff entregó un conjunto habitacional en
el estado nordestino de Paraíba, uno de los más pobres del país. Al hablar ante los beneficiados con ese proyecto, incluído en
el programa "Mi Casa, Mi Vida", Dilma señaló que "vamos a sudar
la camiseta para que podamos firmar los contratos de los tres
millones" de nuevas casas de la próxima etapa. Sin embargo, la crisis política y económica ha golpeado a la
capacidad de gestión de un gobierno cuya popularidad cayó al 7%,
mientras el estatal Instituto Brasileño de Geografía y
Estadísticas confirmó hace dos semanas que el país está en
recesión. El Boletín Focus, elaborado por el Banco Central, reportó hoy
que el Producto Bruto Interno tendrá una caída del 2,44% este
año y del 0,50% en 2016. Frente a esa desacelarión de la actividad económica provocada
por una baja de la recaudación fiscal, el gobierno parece
obligado a reducir los recursos para "Mi Casa, Mi Vida" y otras
iniciativas, como el financiamiento de becas para estudiantes
pobres. Tras una reunión de gabinete encabezada por Dilma, el
ministro Berzoini reconoció que el gobierno "está trabajando"
para aumentar su recaudación y no descartó un aumento de los
impuestos para que el presupuesto de 2016 alcance a su vez un
superávit. Por su parte, el ministro de Ciudades, Gilberto Kassab,
comentó que "estos programas como "Mi Casa, Mi Vida" son de
largo plazo y están garantizados. Lo que puede ocurrir -añadió-
es que un proyecto se alargue un poco más en el tiempo de
ejecución".
Por su parte, el titular de Planificación, Nelson Barbosa,
sostuvo que "los contratos de la nueva fase (del plan de
viviendas) serán a una velocidad algo más lenta", pues aún no
están definidas todas las fuentes de financiamiento dentro el
proyecto de presupuesto del año próximo.
Uno de los dilemas del gobierno es lograr el equilibrio de
las gastos e ingresos en 2016, como demanda el ministro de
Hacienda, Joaquim Levy, sin afectar sus iniciativas de promoción
social, una característica clave de los gobiernos del PT desde
2003, cuando asumió Luiz Inácio Lula da Silva. La semana pasada, cuando arreciaron los rumores sobre la
renuncia de Levy, Dilma recibió en Brasilia a Lula, quien le
aconsejó mantener al ministro en el cargo, pero sin sacrificar
todas las iniciativas dirigidas a la población de menores
ingresos. Si se mantiene en pie el proyecto de presupuesto presentado
por el gobierno, habrá un déficit de 9 mil millones de dólares,
cercano al 0,5% del PBI, lo cual le daría al Ejecutivo cierto
margen para seguir con la mayoría de los gastos sociales. Si prevalece la tesis de Levy, quien postula un superávit del
0,7% del PBI, los egresos sufrirán más recortes. Se da por otra
parte por seguro una retracción en los recursos destinados
precisamente a lo planes sociales. El presupuesto sigue siendo en otras palabras un capítulo
abierto que va a ser "el tema importante" del gobierno y el
Congreso en las próximas semanas, cuando posiblemente -añadió
Berzoini- habrá un intenso "debate".
DCP-ADG/MRZ
08/09/2015 20:33
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