BRASILIA 11 (ANSA) - El gobierno de la presidenta brasileña,
Dilma Rousseff, reforzó su política de austeridad con medidas
en programas sociales y gastos de Petrobras, luego de que una
agencia de calificación bajó el rating de su deuda soberana,
con lo cual el país perdió el grado de inversión. Luego de una reunión de emergencia del gabinete encabezada
por Rousseff, el ministro de Hacienda Joaquim Levy, informó
ayer la decisión de intensificar las medidas para lograr el
superávit fiscal en 2016. Uno de los programas alcanzados es Mi Casa, Mi Vida, de
viviendas populares, donde se aumentarán los montos a pagar por
parte de familias que tienen ingresos de hasta 400 dólares,
reportó hoy el diario Folha de San Pablo. Según ese matutino este aumento posiblemente dejará a miles
de familias fuera del programa pues no estarán en condiciones de
afrontar el gasto, menos en momentos de crecimiento del
desempleo. También se analizan medidas de austeridad en la petrolera
estatal Petrobras, cuyas autoridades analizan la reducción de la
jornada de trabajo de 40 horas semanales a 30 horas. Esta merma en el tiempo de trabajo, que comenzará en algunos
sectores del personal, será acompañada por un recorte del 25 por
ciento del salario, según reportó hoy la agencia Estado de San
Pablo.
DCP/ACZ
11/09/2015 14:13
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