<newslink iptc="11000000"> </newslink> Por Darío Pignotti BRASILIA, 25 (ANSA) - La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anticipó su viaje a Estados Unidos y asistió hoy al discurso del papa Francisco en la ONU, mientras prevé regresar a Brasilia la semana próxima, cuando probablemente anuncie un nuevo gabinete con lo que espera mitigar la crisis política y el riesgo de "impeachment".
    "La presidenta acompañó hoy, en Nueva York, el discurso del papa Francisco en Naciones Unidas" según informó la oficina de prensa del Palacio del Planalto, sede del gobierno en Brasilia.
    "Asistir a la exposición del papa Francisco es la actividad principal de la presidenta Dilma este viernes en Nueva York, ella permanecerá en esa ciudad hasta el lunes, ese día abrirá la Asamblea" general de la ONU que celebra su 70o.aniversario, afirmó una portavoz del Planalto consultada por ANSA.
    Brasilia estrechó sus relaciones con el Vaticano, con el que mantuvo poco diálogo durante el papado de Benedicto XVI, desde la elección de Jorge Mario Bergoglio como nuevo jefe de la Iglesia Católica en marzo de 2013.
    Días antes de asumir como Papa, el religioso argentino recibió a Rousseff en el Vaticano y luego ambos volvieron a reunirse en julio de 2013, en el marco de la visita de Bergoglio a Brasil por la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud.
    El próximo sábado, la jefa de Estado "probablemente tendrá algunas reuniones bilaterales" en Nueva York con colegas de otros países, señaló la vocera oficial. Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), partió hacia Estados Unidos en la noche del jueves luego de una serie de reuniones con asesores para definir la conformación del futuro gabinete donde habrá varios varios miembros del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
    Fuentes de la Presidencia habían anticipado que posiblemente el nuevo equipo gubernamental se iba presentar antes del viaje a Nueva York, pero ese anuncio quedó diferido para la semana próxima.
    Según comentaristas de la prensa local Rousseff, cuya popularidad no llega al 10% según varias encuestas, procura "seducir" al PMDB con el nombramiento de miembros de esa fuerza en ministerios importantes como el de Salud, dotado con el mayor presupuesto.
    De esa forma, la mandataria aspira recomponer la coalición gobernante que tiene el PT y el PMDB como sus dos partidos más importantes.
    Esa decisión de ofrecer más cargos al PMDB fue resultado de varias reuniones de Rousseff, entre ellas una, bastante prolongada y realizada la semana pasada, con el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, principal figura del oficialista PT.
    Si bien el PMDB es formalmente parte del gobierno, varios de sus dirigentes han expresado respaldo a un eventual "impeachment" que cuenta con el apoyo del opositor Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) de Fernando Henrique Cardoso y Aécio Neves.
    El jueves por la noche, en una publicidad transmitida por radio y televisión, el PMDB hizo críticas al gobierno y reclamó de cambios inmediatos para poder "avanzar" y dejar atrás a la crisis.
    Esa propaganda del PMDB tuvo como figura más importante al titular de la agrupación, Michel Temer, quien es también vicepresidente de la república y desde la noche de ayer presidente en funciones debido al viaje internacional de Rousseff. Hace tres semanas, el presidente interino de la República Temer declaró sus dudas sobre la capacidad de Rousseff para llegar hasta el final de su mandato, que concluye el 31 de diciembre de 2018. Ante la posición de Temer, que algunos miembros del PT catalogan como "golpista", el plan de Rousseff es atraer a más miembros del PMDB al gabinete para impedir que se vote en el Congreso un "impeachment".
    El objetivo inmediato es que el oficialismo cuente con el apoyo de 260 diputados, sobre un total de 513, para obstruir una votación que inicie el camino hacia el juicio por impedimento.
    Es dentro de ese contexto de vulnerabilidad política que Rousseff busca persuadir al titular de Diputados, Eduardo Cunha, quien esta semana anunció la autorización para que se pueda tramitar el "impeachment".
    Entre tanto, el bloque de diputados del PT cuestionó el jueves al jefe de esa Casa Eduardo Cunha, del PMDB, y promovió una acción en la Comisión de Constitución y Justicia de Diputados para frenar el eventual comienzo de un trámite hacia el juicio político.
    Por otra parte, el ex mandatario Fernando Henrique Cardoso declaró hoy que se "agota" el mandato de Rousseff quien, al ceder más espacio al PMDB, quedará más inerme y será "gobernada" por este partido. Jaqueada por su baja popularidad y la ofensiva del PMDB, que nominalmente es parte del gobierno, Dilma arribó hoy por segunda vez en el año a Estados Unidos.
    En ese país estuvo a finales de junio, cuando fue recibida en Washington por el presidente Barck Obama, quien le expresó su respaldo y "confianza".
    Aquel apoyo fue citado por el PT como una muestra de reconocimiento internacional del gobierno a pesar de los cuestionamientos y el aislamiento político que sufre en el plano interno. DCP-MZU/MRZ
25/09/2015 20:05