Por Darío Pignotti
BRASILIA, 5 (ANSA) - La presidenta brasileña, Dilma Rousseff,
presentó hoy a su nuevo gabinete, en el que tienen más peso los
partidos aliados, con lo cual espera frenar la ofensiva por el
juicio político (impeachment). Rousseff prometió tener más "diálogo con los partidos y el
Congreso" y aseguró que con este nuevo equipo de colaboradores
se "garantiza más equilibrio a la coalición que debe gobernar
conmigo". Ese tramo del discurso pareció ser un mensaje hacia el
Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) que integra la
alianza oficialista, pese a lo cual un sector respalda que el
Congreso abra un proceso de juicio político contra Dilma. En el nuevo gabinete presentado hoy es precisamente el PMDB
el partido que creció en número de ministros, tenía seis y ahora
cuenta con siete, algunos de ellos procedentes de Diputados. Es el caso del diputado licenciado y psiquiatra Marcelo
Castro, el flamante titular de la cartera de Salud, la que
cuenta con el mayor presupuesto dentro del gabinete. Rousseff habló en el amplio segundo piso del Palacio del
Planalto donde, por primera vez en varios meses, se percibía un
cierto optimismo en los comentarios informales de asesores. Esta administración tiene el 69% de rechazo, el índice más
alto de todos los gobiernos civiles desde 1985. El acto no fue apenas un evento protocolar sino un
acontecimiento político con el cual Rousseff espera recuperar
dinamismo político ante la amenaza del impeachment. Dilma suspendió una visita de Estado a Colombia, previsto
para este lunes, para encabezar el acto en el Palacio del
Planalto considerado como un evento en el que es relanzado el
gobierno con fuerzas renovadas.
A través de un comunicado, la Cancillería informó que el
encuentro entre Rousseff y su colega colombiano, Juan Manuel
Santos, tendrá lugar el próximo jueves. Una frase de la presidenta tuvo la aparente intención de
indicar que continuará en el Planalto hasta el 31 de diciembre
de 2018, cuando finaliza legalmente su período de gobierno. Afirmó, dirigiéndose a sus nuevos ministros, que les desea un
"buen trabajo y mucha dedicación pues tenemos un Brasil para
gobernar hasta 2018". Con este nuevo gabinete que "amplió la base de sustentación"
el gobierno considera que "queda superada la agenda del
impeachment", dijo a ANSA el ministro de Defensa, Aldo Rebelo. "Creo que ese movimiento pro impeachment, si es que alguna
vez existió, perdió fuerza. Sinceramente creo que hoy la cámara
de diputados no tiene ese tema como el más importante", agregó
Rebelo, uno de los pocos ministros que continúan en el gabinete
desde el gobierno de Lula. Dilma Rousseff también destacó su compromiso con el recorte
de gastos: "hagan más con menos" dinero, recomendó a su nuevo
gabinete de 31 ministros, con 8 menos que el anterior. "Reequilibrar" fue la palabra más repetida durante el
discurso pronunciado ante nutrido público en una tarde calurosa
con el cielo nublado amenazando lluvia. Dirigiéndose a "todos los brasileños y todas las
brasileñas", la jefa de Estado aseguró que "todo lo que estamos
haciendo está movido por el único propósito de hacer lo más
rápido posible la travesía hacia una nueva etapa de desarrollo". Y prometió que luego de este período de restricciones
presupuestarias se llegará a una etapa de crecimiento que genere
"empleo y oportunidades para todos". Admitió la mandataria que el momento económico no es fácil
como quedó confirmado hoy por el Banco Central que pronosticó
una recesión del 2,85% para este año y el 1% para 2016. Poco antes del inicio de la ceremonia en la sede del gobierno
en Brasilia, en el ambiente financiero de San Pablo la bolsa y
la subasta cambiaría operaban con números positivos igual que el
pasado viernes, cuando Dilma anunció los cambios. "Vamos a trabajar para tener un estado más eficaz" que dote a
la economía de competitividad y asegure un clima de negocios
positivo con el cual se mantenga "la confianza de los inversores
en nuestra economía", dijo Rousseff. La Bolsa de Valores mostraba un alza del 1,07%, con 47.583
puntos, y el dólar bajaba el 0,75%, cotizando a 3,91 reales,
mientras el euro seguía similar trayectoria con una declinación
del 0,65% vendiéndose a 4,38 reales. En el mercado hay un contenido optimismo ante el nuevo equipo
gubernamental dado que, en principio, dotará al gobierno de
mayor respaldo en el Parlamento para continuar con las medidas
propuestas por el ministro de Hacienda, Joaquim Levy. Su objetivo es garantizar un aumento del superávit fiscal a
fuerza de reducir los gastos e incrementar el impuesto al
cheque, cuya sigla portuguesa es CPMF (Contribución Provisoria
sobre Movimientos Financieros). Levy reiteró hoy su confianza en que el Congreso vote a la
CPMF, que es un impuesto provisorio creado por el ex presidente
Fernando Henrique Cardoso y continuado por su sucesor Luiz
Inácio Lula da Silva hasta 2007, cuando quedó sin efecto. "La CPMF tuvo un papel muy importante en la época del ex
presidentes Fernando Henrique Cardoso cuando el presidente tuvo
que traer a Brasil a una ruta de equilibrio (fiscal)". Una vez reencauzada la economía Brasil retomará el
crecimiento luego de esta fase de correcciones que es igual a
"un puente" que una vez atravesado se alcanzará "la seguridad
que es lo que nosotros queremos, que es un país con
inversiones".
DCP/ACZ
06/10/2015 00:05
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