Por Darío Pignotti
BRASILIA, 6 (ANSA)- El gobierno y empresarios brasileños
observan atentos el surgimiento de la Alianza Transpacífico que,
según analistas, reducirá en un 2,7% las exportaciones y amenaza
profundizar el "aislamiento" del gigante latinoamericano. El futuro mercado con Estados Unidos, Japón y otros 10
países, que será el mayor del mundo, tendrá un impacto negativo
sobre el comercio exterior brasileño cuyas exportaciones caerán
el 2,7% ante ese pacto. Esa proyección fue elaborada a partir de una serie de modelos
futuros y comparaciones por los especialistas en comercio global
Vera Therstensen y Lucas Ferraz, de la Escuela de Economía de la
Fudación Getulio Vargas. El anuncio de este nuevo bloque fue el asunto más comentado
hoy en medios empresariales y académicos de Brasil. Precisamente cuando el gobierno de Dilma Rousseff, que busca
recomponerse en lo económico y político, cifra sus expectativas
de recuperación en el incremento de su comercio exterior dado
que el mercado interno muestra una severa contracción. "Este acuerdo (el Transpacífico) genera una buena presión
sobre el Mercosur y la Unión Europea" para que ambos bloques
abrevien sus negociaciones hacia un área de libre comercio,
declaró el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior
Armando Monteiro Neto. Dentro de la nueva área económica del Pacífico están México,
Perú y Chile, tres países de América Latina hacia donde se
destina el grueso de las exportaciones industriales de Brasil. El ministro Monteiro Neto, que ayer fue confirmado en el
nuevo gabinete por la presidenta Rousseff, acepta que Brasil
pudo haber actuado con más agresividad para ganar posiciones en
el mercado internacional. De todos modos, en el gobierno brasileño recuerdan que se
trabaja para lograr que sus productos conquisten más terreno en
el Pacífico. Y para ello este año la presidenta Rousseff y su colega chino
Xi Xing Ping firmaron un contrato para la construcción de un
ferrocarril que una el centro oeste, región sojera, con las
costas peruanas. La Federación de Industrias de San Pablo (FIESP) también
juzga crucial conquistar más mercados en el Pacífico y por ello
sugiere que se exploren los caminos para que Brasil intente
sumarse al nuevo bloque, que aún requiere la aprobación del
congreso estadounidense. "La tendencia es que cambien las reglas de juego en el
comercio internacional. Ante esto, dónde quedará Brasil?", se
preguntó hoy Rubens Barbosa, director del departamento
internacional de la FIESP y ex embajador brasileño en Estados
Unidos. "Si la competitividad de Brasil ya era baja ahora se torna
más baja todavía", declaró hoy Augusto de Castro, titular de la
Asociación de Comercio Exterior de Brasil. Para el economista De Castro es "seguro" que Brasil dejará de
exportar parte de los 54.000 millones de dólares que el año
pasado embarcó hacia los 12 integrantes de la nueva asociación
económica que abarca América, Asia y Oceanía. "Con la firma de este tratado esos países tendrán cada vez
menos barreras, tarifarias y no tarifarias, entre bloques. Así,
mientras en el mundo se crean grandes bloques, Brasil y el
Mercosur continúan aislados", sostuvo, por su parte, la
Confederación Nacional de la Industria (CNI). Desde hace años la CNI ha demandado al gobierno que sea más
activo en las negociaciones para integrarse a bloques
económicos, incluso para negociar un acuerdo con Estados Unidos. Esa entidad ha propuesto, incluso, que Brasil realice
acuerdos sin respetar la cláusula del Mercosur que obliga
firmarlos con el consenso de sus cinco integrantes.
La Federación de Industrias también alienta la firma
unilateral de pactos cuando los otros socios del Mercosur se
muestren reticentes a hacerlo. El profesor Paulo Dutra, de la Facultad de Economía de la
Fundación Alvarez Penteado de San Pablo, analizó la situación
desde la perspectiva de la diplomacia económica de los gobiernos
del Partido de los Trabajadores. "Es un hecho comprobable que en esta última década Brasil
decidió no participar en negociaciones para integrar áreas de
libre comercio", dijo Dutra. "En mi opinión esa posición no debe ser tomada como una
política del estado brasileño sino como una política de gobierno
(del PT) lo que nos perjudicó a todos porque perdimos (varias)
oportunidades", resumió el profesor Dutra.
DCP-ADG/MRZ
06/10/2015 20:23
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