Por Darío Pignotti
BRASILIA, 10 (ANSA)- Ante la amenaza cada vez mayor de un
juicio político, el gobierno de Brasil, que encabeza Dilma
Rousseff, procurará unir a su base parlamentaria la semana
entrante y cerrar filas ante la embestida.
Luego de afirmar que su gobierno está amenazado por un
intento de "golpe a la paraguaya", la mandataria viajó a
Colombia el viernes para una visita que iba a ser de 48 horas y
se redujo a menos de 12, debido a la inestabilidad reinante. La prioridad para Rousseff y el ministro de la Casa Civil,
Jaques Wagner, su principal espada política, es contener lo que
ellos suponen será una ofensiva por instalar el "impeachment". Ese presunto ataque opositor tiene día y hora probables: el
próximo martes a partir de las 10 (hora local), cuando se
reanude la actividad en Diputados. El titular de esa Casa Parlamentaria, Eduardo Cunha, podría
dar curso a alguno de los más de 20 pedidos de juicio político
que fueron presentados en su escritorio y con ello desatar una
tempestad política. Se especula que entre los pedidos con más chances de ser
avalados por Cunha está el del jurista Helio Bicudo, uno de los
fundadores del Partido de los Trabajadores, que hace una década
rompió con la agrupación de Rousseff y del ex mandatario Luiz
Inácio Lula da Silva. Según trascendidos de prensa, Cunha y el titular del Partido
de la Socialdemocracia Brasileña, Aécio Neves, pactaron realizar
una serie de procedimientos reglamentarios que facilitarían el
pedido de juicio por impedimiento. Para que sea formada una comisión que analice la pertinencia
de dicho juicio sólo se necesita mayoría simple, sobre un total
de 513 diputados que forman el cuerpo. Si la oposición alcanzara su objetivo de formar quórum para
sesionar a partir de allí en cualquier momento podría someter a
votación esa iniciativa. Y es este riesgo el que procurarán impedir los miembros del
gobierno encabezados por los ministros Jaques Wagner, de la Casa
Civil y Ricardo Berzoini, de la secretaría de Gobierno. No se descarta que estos dos funcionarios del área política,
junto a los jefes del bloque del Partido de los Trabajadores,
establezcan una suerte de guardia permanente para frenar alguna
votación relámpago. En estos 10 meses de segundo gobierno de Rousseff, la
oposición propinó varias derrotas al oficialismo gracias a la
pericia de Cunha y su influencia sobre decenas de congresistas. El ministro Wagner reconoció que la mayor prioridad del
gobierno será "estar siempre atentos a los movimientos que pueda
dar la oposición, los cuales pueden acontecer en cualquier
momento". Es probable que Dilma se comunique o convoque a reunión a sus
ministros del área política este fin de semana al regreso de su
corta visita a Colombia, de menos de 12 horas.
El viaje de Estado de 48 horas en Bogotá había sido anunciado
hace 10 días, pero debió retrasarse dos veces y abreviarse
debido a la escalada de la crisis. Por qué el gobierno y comentaristas suponen que la semana
próxima puede haber un intento por anticipar el juicio por
impedimento?: Por que su principal mentor, Cunha, está
políticamente debilitado debido a evidencias de participación en
el escándalo de Petrobras y buscaría salir de las cuerdas
agravando la inestabilidad del gobierno. El sitio de noticias del grupo Globo informó el viernes por
la noche que nuevos indicios llegaron de la Justicia Suiza que
robustecen las sospechas de que Cunha es el titular de varias
cuentas secretas. Cuentas en las que, según los fiscales helvéticos, Cunha
habría depositado dinero fruto de sobornos cobrados a empresas
para facilitar contratos con la petrolera estatal. Si bien el desafuero de Cunha depende de la votación en el
Congreso, donde conserva predicamento, su situación se puede
tornar insostenible ante alguna decisión de la Corte o la
Procuraduría General de la República.
DCP-ADG/MRZ
10/10/2015 19:22
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