Por Darío Pignotti
BRASILIA, 12 (ANSA)- La presidenta brasileña, Dilma
Rousseff, suspendió su descanso y retornó a Brasilia donde hoy,
durante el feriado nacional, monitoreaba al equipo de ministros
que preparan un plan para evitar la votación del "impeachment"
anunciada por el jefe de Diputados, Eduardo Cunha. Rousseff se encontraba hoy en el Palacio de Alvorada en
Brasilia, a donde llegó ayer procedente de la sureña ciudad de
Porto Alegre, luego de suspender su descanso que iba a
prolongarse hasta este lunes, Día de la Patrona Nacional de
Aparecida. Desde la residencia oficial de Alvorada la mandataria
monitoreaba los cabildeos de este lunes y no se descarta que
encabece alguna reunión con ministros y asesores frente a la
posibilidad de que mañana el Congreso vote el inicio de un
proceso de juicio político o "impeachment". "Tenemos que tener mayoría en el Congreso, tenemos que hacer
valer la coalición" con el Partido Movimiento Democrático
Brasileño (PMDB), dijo la Jefa de Estado a poco de retornar a la
Capital Federal el domingo. Poco después de su desembarque mantuvo una reunión con el
ministro Ricardo Berzoini, de la secretaría de Gobierno, y Aldo
Rebelo, de Defensa, a los que dio orientaciones para trabar una
batalla que promete ser dura en el Legislativo. Esta disputa se desatará si el jefe de la Cámara Baja, el
poderoso Eduardo Cunha, da curso al enjuiciamiento por
impedimento. Aunque pertenece al PMDB, partido aliado al gobierno, el
diputado Cunha declaró oficialmente su paso a las filas
opositoras el 17 de julio pasado. "En realidad no hay ninguna acusación contra la presidenta
pero Eduardo Cunha parece una fiera herida y podrá aceptar un
pedido de impeachment", dijo un ministro a condición de
anonimato. El funcionario opinó que "el escenario es imprevisible" dado
que Cunha, luego de ser acusado por la Justicia de Suiza de
tener cuentas secretas, al parecer está dispuesto a generar una
conmoción con el inicio de un enjuiciamiento por impedimento. Otro miembro del equipo de Rousseff consideró probable que
Cunha de luz verde al "impeachment" y de hacerlo "será su último
acto antes de ir a la horca", afirmó el funcionario en diálogo
con el sitio del grupo Globo. A partir de hoy se pone a prueba la eficacia del nuevo
gabinete presentado hace una semana por Rousseff con Jacques
Wagner como figura central pues fue nombrado al frente de la
Casa Civil el equivalente a la jefatura de gabinete. El viernes por la noche la prensa local informó que la
Justicia brasileña recibió de Suiza datos de las cuentas de
Cunha y gastos en varios países, incluso en una academia de
tenis de Florida, Estados Unidos, pagados con dinero
presuntamente originado en sobornos procedentes del escándalo
conocido como "Petrolao". Horas después de esa revelación los principales partidos
opositores, incluido el Partido de la Socialdemocracia
Brasileña, solicitó a Cunha que deje su cargo hasta que se
esclarezcan las denuncias. En el Palacio del Planalto entienden que ante la eventualidad
de tener que dejar la Presidencia de Diputados Cunha analiza
varias salidas políticas y una sería acelerar la tramitación del
"impeachment", para lo que necesita quórum de 257 congresistas,
sobre un total de 513, para abrir la sesión. Y una vez iniciada solo requiere de mayoría simple para votar
la apertura del trámite para analizar la viabilidad del
enjuiciamiento a la Jefa de Estado. Otra fórmula que, según especulaciones, podría ser usada por
Cunha es firmar la apertura de un proceso de análisis de
"viabilidad" del "impeachment" basándose en el parecer del
relator del Tribunal de Cuentas. Mientras las huestes del gobierno y la oposición se aprestan
a lo que puede ser una disputa intensa en el Congreso, también
hay novedades en el Poder Judicial. Diputados del PT solicitaron al Supremo Tribunal Federal que
impida a Cunha la iniciación de un juicio político.
Si los datos procedentes de Suiza afectaron seriamente la
situación del diputado Cunha, no se descarta que situaciones
similares enfrenten otros políticos y empresarios. Ocurre que la Justicia del país europeo bloqueó los depósitos
de Cunha junto a otras 100 cuentas en las que hay unos 270
millones de dólares, según informó hoy la Agencia Estado. Los nombres de los titulares serán revelados en tramos hasta
2016 y luego de que los fiscales que trabajan en Berna reciban
en noviembre al procurador general de Brasil, Rodrigo Janot.
Meses atrás estuvieron en Suiza, donde les fue cedida
documentación, un grupo de procuradores federales del estado
sureño de Paraná, donde se lleva adelante la causa "Lava Jato"
(Lavado Rápido) por estafas cometidas contra la petrolera
Petrobras. El juez Sergio Moro, que ganó reconocimiento por su forma de
trabajo eficaz, tiene a su cargo el juzgamiento de los ex
ejecutivos de Petrobras y políticos que no ejercen cargos
legislativos ni ejecutivos. Pero los legisladores en funciones, como es el caso de
Eduardo Cunha, gozan de foro especial que les permite ser
juzgados en el Supremo Tribunal Federal. En caso de que Cunha renuncie a su condición de diputado,
considerada improbable en el corto plazo, perdería sus
privilegios y sería procesado por el implacable juez Moro que ya
apresó presos a altos dirigentes del PT, como José Dirceu el ex
hombre fuerte del gobierno del presidente Lula da Silva.
DCP/MRZ
12/10/2015 20:17
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