Por Darío Pignotti
BRASILIA, 19 (ANSA)- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff,
afirmó hoy ante un auditorio de empresarios extranjeros que su
país es un destino seguro para las inversiones a pesar de la
crisis económica y el desgaste del ministro de Hacienda, Joaquim
Levy, cuya continuidad en el cargo no está garantizada, según
trascendidos. "Brasil continúa siendo una opción segura y atractiva para
las inversiones, es un país que ofrece grandes oportunidades y
posee un ambiente de negocios sofisticado y seguro", aseguró la
mandataria. "Nuestra economía tiene fundamentos sólidos y estamos
trabajando de manera decidida para fortalecer la salud fiscal,
retomando el equilibrio, reduciendo la inflación, consolidando
la estabilidad macroeconómica", prosiguió. Las declaraciones fueron formuladas hoy ante un auditorio de
empresarios en Estoclomo durante su primer día de visita oficial
a Suecia, reportó la oficina de prensa del Palacio del Planalto,
en Brasilia. "La presidenta no faltó a la verdad, uno entiende que no
puede decir en el exterior que tenemos problemas serios, pero
ella no les dijo a los suecos que el déficit estructural está
creciendo y nuestros problemas son estructurales", opinó la
analista Miriam Leitao. La conocida comentarista dijo que el gobierno "aún tiene
mucho que hacer para ordenar sus cuentas y el ministro Joaquim
Levy es quien tiene que hacer la tarea". Según la analista Levy podrá trabajar "tranquilo" esta
semana, pero hay dudas de si esa situación calma se prolongará
por mucho tiempo luego de las especulaciones sobre su salida del
gobierno. El senador José Serra, del opositor Partido de la
Socialdemocracia Brasileña (PSDB), declaró que se "deterioraron
las expectativas sobre la economía" junto a la pérdida de
influencia de Joaquim Levy, quien meses atrás era visto como una
suerte de primer ministro del gabinete. Un factor que perjudicó la situación del titular de Hacienda
fueron los dichos del titular del oficialista Partido de los
Trabajadores (PT), Rui Falcao, quien ayer recomendó que deje su
cargo si no revisa su política económica. Pocas horas después de las declaraciones del jefe del partido
gobernante la presidenta Dilma Rousseff confirmó a Joaquim Levy
en su puesto y aseguró que las decisiones de gobierno son un
tema en el que el PT no tiene injerencia. Pese a la ratificación de Rousseff "la situación de Levy
ciertamente no será fácil" afirmó hoy el periodista Joao
Borges, del canal Globo News. "Las condiciones de trabajo del ministro de Hacienda son
difíciles, y cuando le falta el apoyo del partido del gobierno,
esto significa debilidad política", acotó Borges. Por su parte el ex candidato presidencial y senador José
Serra acusó al oficialista PT de desestabilizar a Joaquim Levy,
circunstancia que agravan la "tormenta perfecta" que sufre la
economía, opinó. Entre tanto el diario Folha de San Pablo publicó que el
ministro Levy presentó su renuncia la semana pasada a Rousseff
quien la rechazó. Según trascendidos Rousseff se molestó con la carta de
renuncia entregada por Levy horas antes de que ella embarcara
hacia Escandinavia donde cumple una serie de encuentros
principalmente económicos. Luego de sus compromisos con las autoridades suecas y
empresarios estaba previsto que Rousseff visite este lunes la
planta de la fábrica de aviones Saab, en la localidad de
Linkoping. La agenda en Linkoping está centrada en la compra de 40
cazabombarderos Gripen, anunciada el año pasado, para modernizar
la flota de la Fuerza Aérea Brasileña. Saab fue la empresa elegida por el gobierno y luego de
consultar un laudo técnico de la Fuerza Aérea que analizó la
oferta sueca junto a las presentadas por los fabricantes de los
cazas franceses Rafale y los estadounidenses F15. Consultada sobre la posibilidad de que la crisis económica
afecte la compra de aviones a la fábrica Saab la presidenta
respondió "yo no creo que la crisis económica tenga algún
impacto en los contratos por la compra de los Gripen".
DCP/MRZ
19/10/2015 18:36
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