Por Darío Pignotti
BRASILIA,21 (ANSA)- El Partido de la Socialdemocracia
Brasileña, la fuerza opositora más importante del país, calificó
hoy como "corrupto" al gobierno de Dilma Rousseff durante el
acto en el que fue presentado un nuevo pedido de impeachment
contra la presidenta. "La corrupción es la marca de este gobierno", afirmó el
diputado Carlos Sampaio, que comanda el bloque del Partido de la
Socialdemocracia Brasileña (PSDB), cuyos máximos dirigentes son
el ex presidente Fernando Henrique Cardoso y el ex candidato
presidencial en 2014, Aécio Neves. "La presidenta Dilma tuvo la desfachatez de decir que en su
gobierno no hay corrupción, se confundió debió decir que la
corrupción está desgobernada", aseveró hoy Sampaio. De ese modo respondió a la declaraciones formuladas ayer por
Rousseff en las que rebatió acusaciones del jefe de Diputados
Eduardo Cunha, del Partido Movimiento Democrático Brasileño
(PMDB). Desde hace una semana, Rousseff y Eduardo Cunha están
enfrascados en una serie de cruces, que se agravaron desde que
el diputado fue acusado por la Fiscalía de haber lavado dinero
procedente del caso "Petrolao", el escándalo de corrupción que
rodeó a la petrolera estatal Petrobras. Precisamente fue Eduardo Cunha, en su condición de máxima
autoridad de Diputados, quien recibió hoy la solicitud de la
apertura de un impeachment acompañada de tres cajas con
documentos. Considerado como uno de los enemigos más encarnizados de
Rousseff, el diputado Cunha decidirá si da curso al pedido, y en
ese caso formará una comisión ad hoc que decidirá la si es
admisible el enjuiciamiento o si lo rechaza. De descartarlo, el pedio de juicio político será sometido a
votación en el Plenario de Diputados donde precisará una mayoría
especial que consiste en el voto favorable de 2/3 del cuerpo,
formado por 513 parlamentarios, para prosperar. Una docena de diputados de varias agrupaciones como el PSDB,
el Partido Popular Socialista, Demócratas y Solidaridad
participaron de la presentación del material en un salón de
Diputados con una mesa amplia sobre la cual fue extendida una
bandera de Brasil. Entre los argumentos contra Rousseff se incluyen su presunta
vinculación con casos de corrupción y la violación de la Ley de
Responsabilidad Fiscal, por supuesta manipulación de la
contabilidad de los gastos del Estado en 2014 y 2015.
Esos fundamentos fueron respaldados por el jurista Helio
Bicudo, uno de los fundadores del oficialista Partido de los
Trabajadores, del cual se desafilió en 2005. Junto a la firma de Bicudo figura la del catedrático Miguel
Reale Junior, ex ministro de justicia durante la presidencia de
Cardoso, quien gobernó Brasil entre 1995 y 2003. La primera presentación de este informe acusatorio iba a
realizarse el martes 13 de octubre cuando fue impedida a través
de una medida cautelar emitida por el Supremo Tribunal Federal
que hizo lugar a una acción interpuesta por un grupo de
diputados del oficialista Partido de los Trabajadores (PT). El texto sostiene que "Brasil está hundido en una profunda
crisis, más allá de que el gobierno federal insista en decir que
se trata de una crisis exclusivamente económica". "La verdad es
que se trata de una crisis política y, sobre todo, moral",
indicó. Y luego se menciona al caso de corrupción en Petrobras,
popularmente conocido como "Petrolao" el cual tuvo varias fases
desde hace una década. En esta trama de lavado de dinero, sobornos y contratos
facturados irregularmente hubo "personas cercanas a la
presidenta, lo cual diluye su áura de profesional competente y
honesta, imagen creada por expertos en marketing bien pagos",
asevera la pieza acusatoria. Por su parte, el diputado y sindicalista Paulinho da Forza
dijo hoy que "nadie aguanta más a este gobierno, es el más
corrupto del mundo". Y luego completó: "recuerden que en breve comenzaremos a ver
saqueos en los supermercados, no lo duden", pronosticó el
legislador que preside el partido Solidaridad.
DCP-ADG/MRZ
21/10/2015 22:02
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