BRASILIA, 23 (ANSA)- Clima de tensión y peligro de rebelión fueron denunciados en la cárcel de Brasilia donde hoy quedó alojado Henrique Pizzolato, a poco de arribar procedentes de Italia, luego de que parlamentarios de aquel país intentaron impedir su extradición por falta de garantías en las prisiones brasileñas.
    El ex director del Banco de Brasil Henrique Pizzolato, comenzó a purgar hoy por la mañana, hora local, en la cárcel de Papuda, una pena de más de 12 años por haber integrado la gavilla de políticos que cobraron sobornos mensualmente en el escándalo conocido como "Mensalao".
    El centro de detención, que está situado a unos 30 kilómetros del Palacio del Planalto, enfrenta una crisis desde hace semanas debido a las huelgas de los agentes penitenciarios.
    La Procuraduría General del Distrito Federal sostuvo que "la paralización de los penitenciarios pone en riesgo la vida y la seguridad de los internos y sus familias (además de generar) un clima de insatisfacción".
    Según la Procuraduría del Distrito Federal no se puede descartar que "estalle" una rebelión de los presos dado que se les ha prohibido tomar baño de sol y recibir visitas, entre otras restricciones.
    El descontento en Papuda aumentó recientemente cuando unos 50 reclusos fueron sometidos a penitencias duras por haber iniciado la construcción de un túnel por el cual planeaban fugarse.
    La Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Gobernación de Brasilia informó el martes pasado que los sospechosos, que serán acusados de intento de fuga, ya habían construido 4 metros de túnel a partir del patio de una de las unidades de Papuda.
    El Complejo Penitenciario de Papuda cuenta con cinco cárceles separadas entre sí donde están alojados más de 10 mil internos de ambos sexos.
    Henrique Pizzolato será alojado en una celda con otros tres presos considerados de baja peligrosidad.
    Congresistas del Partido Democrático, gobernante en Italia, solicitaron que Pizzolato no sea deportado por considerar que su vida corre riesgo en los centros reclusorios brasileños, considerados "peligrosos" en un informes de la ONU y la OEA.
    El director del Sindicado de Agentes de Actividades Penitenciarias, Cleber Virgilio, anunció el martes la suspensión provisoria de la huelga pero la agrupación sigue en estado de asamblea y se retomará el paro si la Gobernación no les concede el aumento de salarios exigido. DCP/MRZ
23/10/2015 22:58