BRASILIA, 26 (ANSA)- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff,
atraviesa una crisis política grave que afecta su
gobernabilidad, cuando se cumple apenas un año de su victoria
por estrecho margen en el balotaje frente al postulante
socialdemócrata Aécio Neves. Rousseff admitió en entrevista a la cadena CNN que existe el
riesgo de un "impeachment", impulsado por Neves y otros
opositores, al que consideró como una amenaza a la consolidación
institucional. "Tenemos que tener mucho cuidado con eso (del "impeachment")
porque nuestra democracia es aún adolescente, diría yo", planteó
la jefa de estado. Al hacer un balance de la situación de su segundo gobierno,
Rousseff reconoció que las crisis política y económica no le
permitieron aplicar medidas importantes por lo que demandó a la
oposición que deje de lado la estrategia de incentivar "el
odio". El 26 de octubre de 2014 Rousseff, del Partido de los
Trabajadores, se impuso con poco más de 54 millones de votos
ante el senador Aécio Neves, del Partido de la Socialdemocracia
Brasileña. Durante la entrevista con CNN destacó, por otra parte, el
"éxito" de las políticas sociales en curso, según citó hoy la
cadena Globo. En tanto el Partido de la Socialdemocracia prometió renovar
esta semana su demanda de un enjuiciamiento político contra
Rousseff por sus presuntos vínculos con el esquema de corrupción
del "Petrolao" y maniobras fiscales. Los problemas políticos y económicos que jaquean al gobierno
de Rousseff causaron desgaste en el PT. Dirigentes de esa agrupación estiman que el costo de la
crisis causará derrotas importantes en las elecciones
municipales en 5.600 ciudades que se realizarán en 2016, publicó
hoy el diario Valor Económico.(ANSA).
DCP/MRZ
26/10/2015 13:35
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