Por Darío Pignotti
BRASILIA, 27 (ANSA)- La oposición brasileña retomó su
reivindicación del juicio político contra la presidenta de
Brasil, Dilma Rousseff, jaqueada por una nueva crisis política
causada por la detención del senador oficialista, Delcidio
Amaral, quien está acusado de obstruir las investigaciones por
corrupción en la petrolera Petrobras. Paralelamente surgen divergencias entre el bloque de
senadores oficialista y el Palacio del Planalto, sede del
Gobierno. "La cuestión del impeachment nunca estuvo adormecida, pues
continúan en pie las razones objetivas que llevaron a que ese
tema sea discutido", afirmó el senador Aécio Neves, líder del
opositor Partido de la Socialdemocracia Brasileña. Neves, ex candidato presidencial en 2014, afirmó que el
impeachment contra Rousseff es un planteo "apoyado por la gran
mayoría de la población brasileña" y recalcó que "las
condiciones objetivas no dejaron de existir en ningún momento". Por su parte, el líder de la Cámara de Diputados, Eduardo
Cunha, uno de los principales opositores al gobierno, anunció
que la semana próxima puede reactivar la tramitación de alguno
de los proyectos de juicio político contra la Jefa de Estado. Cunha, del Partido Movimiento Democrático Brasileño, había
descartado tratar el juicio político hasta 2016, pero revisó ese
compromiso público al calor de la crisis que estalló el
miércoles cuando el Supremo Tribunal Federal ordenó la prisión
de Delcidio Amaral, jefe del bloque del gobierno en el Senado. Hasta el miércoles Amaral, del oficialista Partido de los
Trabajadores (PT), era uno de los congresistas consultados
regularmente por Rousseff junto a quien elaboró la estrategia
del gobierno en el Legislativo. La caída de Amaral dejó al Planalto sin un hombre central en
los cabildeos para la aprobación de proyectos enviados por la
presidenta. Así, el bloque de senadores del gobierno quedó acéfalo y esto
tornó improbable que en los próximos días se apruebe la
modificación del superávit primario en el presupuesto de este
año. El gobierno necesita que el Congreso anule ese superávit y
apruebe un déficit del 0,85% para evitar que el Tribunal de
Cuentas de la Unión abra un nuevo proceso contra Rousseff por
administración fraudulenta. Por lo pronto, la crisis paralizó no sólo al Palacio del
Planalto sino a la propia Cámara Alta, donde el jueves no fue
tratado ningún proyecto de importancia. El miércoles el Senado había sido escenario de una
prolongada sesión en la que fue tratado el caso del senador
petista Amaral y finalmente se dio respaldo a su prisión. Fue la primera vez, desde el fin del régimen militar en 1985,
que el Poder Judicial ordena la prisión de un miembro en
funciones del Poder Legislativo. Hasta hoy la presidenta no había formulado declaraciones
sobre el escándalo a pesar del pedido formulado por los
opositores Partido de la Socialdemocracia Brasileña y
Demócratas. Mientras el Palacio del Planalto da señales de desconcierto
la oposición, robustecida por el escándalo, prometió retomar la
iniciativa también en la Cámara alta, donde prometió comenzar a
recoger firmas para la sustanciación de un proceso que conduzca
a la casación del senador Amaral, preso en la superintendencia
de la Policía Federal en Brasilia. Virtualmente acorralada por este caso que afecta a un hombre
de su confianza la presidenta se disponía a embarcar este fin de
semana hacia Francia, Japón y Vietnam. A esto, se agregan
fisuras en el seno del PT. El titular del PT, Rui Falcao, declaró ayer que su
agrupación no se solidariza con el detenido Amaral y no
descartó que éste sea expulsado en la próxima reunión de la
dirección partidaria. Y el gobierno dejó trascender que no es responsable de la
actitud de Amaral para obstruir la investigación del escándalo
del "Petrolao". Una fuente del bloque del PT en el Senado admitió su
descontento ante la posición de Rui Falcao y la actitud omisa
del Ejecutivo. "El gobierno y el PT tirarán a Delcidio a los
leones", dijo una fuente legislativa al diario O Globo.
"La bancada quedó destruida" ante la posición de Planalto y
es "necesario conversar, unificar el discurso", agregó esa
fuente a condición de anonimato.
DCP-ADG/ACZ
27/11/2015 17:28
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