Por Darío Pignotti
(ANSA)- BRASILIA, 7 DIC - La presidenta brasileña, Dilma
Rousseff, dijo hoy que el "impeachment" impulsado por la
oposición constituye una amenaza a la "unidad" nacional, tras
recibir a un grupo de juristas contrarios al juicio y horas
antes de que el Congreso anuncie la formación de una comisión
especial que analizará la pertinencia de las denuncias en su
contra. La jefa de Estado repitió hoy, al hablar con la prensa en el
Palacio del Planalto, que el juicio por impedimento en su contra
carece de bases jurídicas ante lo cual destacó "la importancia
de preservar legalidad" y la convivencia democrática entre las
fuerzas políticas. Y advirtió, con expresión firme, que "sólo respetando las
reglas (democráticas) unificaremos el país, porque el país
precisa de unidad, pero ella depende del respeto de legalidad,
cualquier ruptura de la legalidad no contribuirá" a garantizar
la unión nacional.
Este fue uno de los pronunciamientos más enérgicos de
Rousseff sobre las eventuales consecuencias políticas y también
sociales de un juicio político que la obligue a salir del
gobierno para el que fue electa el 26 de octubre del año pasado. Agrupaciones defensoras del impeachment convocaron a una
movilización para el próximo domingo, mientras sindicatos y
partidos de izquierda prometen realizar una concentración
"contra el golpe" antes de fin de año. Dilma, ex presa política durante la dictadura militar,
relacionó el impeachment con la ruptura del orden democrático
que fue reconquistado en 1985 con el primer gobierno civil. "Brasil conquistó la democracia de forma muy disputada, con
luchas y con grandes sacrificios, inclusive con muertes. Tenemos
instituciones sólidas, somos capaces de convivir
democráticamente, de allí la importancia de conservar la
legalidad", insistió. La semana pasada el titular de la Cámara de Diputados,
Eduardo Cunha, dio entrada a un pedido de "impeachment"
presentado por el jurista Helio Bicudo, uno de los fundadores
del oficialista Partido de los Trabajadores (PT). Ese pedido también fue firmado por Miguel Reale Junior, quien
fue ministro de Justicia del ex presidente Fernando Henrique
Cardoso del opositor Partido de la Socialdemocracia Brasileña
(PSDB).
La propuesta de enjuiciamiento es una suerte de golpe blando
según el parecer de Rousseff, el PT y un grupo de juristas que
visitó hoy el Palacio del Planalto. En cambio la oposición, encabezada por el Partido de la
Socialdemocracia Brasileña, considera "sustentable" procesar a
la presidenta por haber violado la "Ley de Responsabilidad
Fiscal" en 2014 que fue el último de su primer mandato. "Cuando ella (Rousseff) se burla de la Ley de Responsabilidad
Fiscal lo hace concientemente porque hay que recordar que ella
fue alertada sobre esa violación de la ley durante la campaña
electoral del año pasado, y no modificó su posición", afirmó
Aécio Neves, titular del Partido de la Socialdemocracia. "Yo nunca acusé a la presidenta de corrupción personal, nunca
lo hice, no creo que ella se haya beneficiado económicamente,
pero se benefició políticamente", acotó Neves, ex candidato
presidencial en los comicios de 2014. Los argumentos de la oposición fueron rebatidos hoy por más
de 30 juristas, abogados y catedráticos que visitaron a Rousseff
y el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo. La semana pasada el mismo grupo de expertos presentó un
manifiesto al que titularon como "Juristas en Defensa de la
Democracia". "Es un error grosero pensar que fuera de la Constitución,
fuera de la ley se va a lograr pacificar al país y encontrar
salidas a la crisis", afirmó hoy el ministro de Justicia José
Eduardo Cardozo.
DCP/ACZ
07/12/2015 19:16
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