Por Darío Pignotti
(ANSA) - BRASILIA, 28 DIC - Los gobernadores brasileños
analizaron hoy en Brasilia un plan para enfrentar la recesión
que fue del 3,7% en 2015 y será del 2,81 % en 2016, mientras la
presidenta Dilma Rousseff convocó al nuevo ministro de Hacienda
para formular medidas que apunten a la reactivación. Geraldo Alckmin, gobernador de San Pablo y Luiz Fernando
Pezao, de Rio de Janeiro, se reunieron con sus pares de otros
estados para coordinar iniciativas con las cuales hacer frente a
la recesión que en 2016 será del 2,81 %, según la última
proyección divulgada por el Banco Central. Es prioritarios "avanzar en una agenda común que tome en
cuenta la liberación de nuevas líneas de financiamiento federal"
para áreas vitales como "la salud que acaba de explotar en Rio
de Janeiro", declaró Rodrigo Rollemberg, gobernador de Brasilia. La recesión económica y la reducción de créditos de bancos
federales, determinado por el Ministerio de Hacienda como parte
del plan de ajuste, tuvieron fuerte impacto en las
administraciones provinciales. La semana pasada el sistema de salud pública de Rio de
Janeiro colapsó, cuando los principales hospitales dejaron de
atender a los pacientes por falta de medicamentos e insumos,
ante lo cual debió intervenir el gobierno federal. Posteriormente se informó que parte de los insumos
hospitalarios habían sido guardados en depósitos para ser
utilizados durante los Juegos Olímpicos en agosto cuando Rio de
Janeiro recibirá miles de turistas y deportistas de todo el
mundo. Uno de los temas "que nos preocupan" es aumentar los recursos
que el gobierno federal envía a los estados para el Sistema
Unico de Salud, declaró hoy el gobernador de Rio, Luiz Fernando
Pezao, al ingresar a la reunión en la residencia del gobernador
brasiliense. Pezao y otros colegas respaldan que el gobierno federal
recicle el impuesto al cheque y que lo recaudado por ese tributo
sea destinado a la salud pública. Ese impuesto dejó de existir en 2007 y el gobierno de la
presidenta Dilma Rousseff manifestó su intención de
restablecerlo pero para ello requiere el respaldo de senadores y
diputados opositores. La recesión unida al recorte de gastos y la merma en la
recaudación impositiva también golpearon al mayor estado, San
Pablo, que el mes pasado enfrentó una crisis educativa sin
antecedentes cuando decenas de escuelas provinciales fueron
ocupadas por los estudiantes. Los jóvenes de las escuelas secundarias exigieron que el
gobernador paulsita Geraldo Alckmin archive su proyecto de
cerrar establecimientos, demanda que finalmente fue aceptada.
El estado de San Pablo, que representa cerca del 30% del
Producto Bruto nacional, también enfrenta una crisis inédita en
la provisión de agua debido a la falta de lluvias y menos
inversiones de las necesarias en la red de diques y su sistema
de conexión para abastecer a las grandes ciudades. Debido a ese problema este año unos 5 millones de vecinos de
la ciudad de San Pablo, la mayor del país, sufrieron
racionamiento de agua algunos días por semana. Los gobernadores de Rio y Brasilia, Pezao y Rollemberg,
anticiparon que esperan marcar una reunión en breve con el
flamante ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, un economista de
perfil desarrollista. Precisamente en la tarde de este lunes la presidenta Dilma
Rousseff encabezaba una junta de ministros del área política en
la que también participaban el nuevo responsable de Hacienda,
Nelson Barbosa y el titular de Trabajo, Miguel Rossetto. Nelson Barbosa fue designado en reemplazo de Joaquim Levy, un
funcionario que contaba con el respaldo del mercado financiero,
que ha expresado sur reservas sobre el nuevo jefe de Hacienda.
DCP/ACZ
28/12/2015 18:37
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