(ANSA) - RIO DE JANEIRO, 8 FEB - La epidemia del virus Zika no causó la merma de público que se volcó a las calles para participar en los festejos de carnaval que se realizan desde la semana pasada en Rio de Janeiro, Recife y otras grandes ciudades brasileñas.
    Unas 180 mil personas se volcaron hoy al Aterro do Flamengo, en el sur de Rio de Janeiro, punto de encuentro de los simpatizantes del bloque carnavalesco callejero "Sargento Paper" que cada año evoca a la banda británica Beatles.
    Según radios de Rio de Janeiro este año hubo igual o más público que en 2015 en el tradicional bloque carnavalesco que venera a los Beatles con la recreación de sus temas en clave brasileña. El gobierno federal y entidades de la sociedad civil distribuyeron panfletos sobre como evitar el contagio del Zika en los bloques callejeros, aeropuertos, terminales de colectivo y el Sambódromo Marqués de Sapucaí de Rio de Janeiro.
    Un vocero de la empresa nacional de turismo, Embratur, dijo hoy en el Sambódromo que la dolencia "no tuvo impacto" en el número de viajeros que llegaron a Rio de Janeiro para el carnaval.
    Mientras tanto Infraero, empresa responsable por la gestión de los aeropuertos, estimó en 5 millones el número de pasajeros que circularán por las aeroestaciones brasileños, lo cual representa un incremento frente a los viajeros de 2015.
    Pese a la explosiva diseminación del Zika las primeras observaciones oficiales y de la prensa local indican que ese problema sanitario no hizo mella en la concurrencia a los multitudinarios desfiles callejeros.
    Como los organizados por el bloques "Bola Preta", "Carmelitas" o "Sargento Paper" en Rio de Janeiro, donde millones de cariocas y turistas tomaron por asalto las calles desde la semana pasada.
    Algo similir ocurrió en Salvador de Bahia, Recife y Olinda, las tres grandes capitales del carnaval de la región nordeste.
    El grupo Gallo de la Madrugada, el más tradicional de Pernambuco, reunió más de 2 millones de personas el sábado cuando hubo danza, baile y "muchos besos".
    La turista Amanda Almeida viajó más de 1000 kilómetros para participar en el grupo carnavalesco carioca Carmelitas, donde según contó, bailó , saltó y besó vestida de monja.
    "¿Tú crees que vine hasta Rio y me quedaré sin besar a nadie?" declaró Amanda Almeida al diario O Globo,que la indagó sobre el riesgo de contagio del Zika a través de la saliva.
    La semana pasada la presidenta Dilma Rousseff admitió que el problema es grave y dirigió un mensaje por radio y televisión en el que convocó a trabar una "guerra" contra el mosquito Aedes aegypti.
    Mañana Rousseff encabezará una reunión de gabinete en la que se ultimarán los detalles del operativo nacional del próximo sábado que visitará millones de domicilios para concientizar a la población y erradicar focos del insecto.
    La "batalla" del sábado 13 de febrero estará a cargo de 220 mil efectivos de las Fuerzas Armadas y 300 mil médicos y agentes de salud federales, estaduales y municipales. DCP/ACZ
08/02/2016 18:23